Oncólogos y pacientes reclaman una mayor perspectiva de género en el tratamiento del cáncer de pulmón
SOCIEDAD

Este tumor, que afecta de manera distinta a hombres y mujeres, se ha incrementado de manera «alarmante» entre ellas en los últimos años
07 abr 2025 . Actualizado a las 16:16 h.Médicos especialistas en oncología, asociaciones de cáncer de pulmón y pacientes que sufren esta enfermedad reclaman tener más en cuenta la perspectiva de género a la hora de abordar este tipo de tumor —cuya incidencia y mortalidad se encuentran al alza en mujeres— debido a que la respuesta, la toxicidad o el pronóstico puede variar según el sexo.
En un acto organizado este lunes por la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y la farmacéutica PharmaMar, la jefa de sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d'Hebrón (Barcelona), Enriqueta Felip Font, ha expresado que «preocupa el aumento de la incidencia en mujeres, ya que además en este género existen factores biológicos y hormonales que podrían influir de manera diferente. Sin embargo, ha sido poco investigado hasta la fecha. En los ensayos clínicos el porcentaje de mujeres es inferior aún del que debería».
Font explica que, aunque «no está claro» si el consumo de tabaco tiene el mismo riesgo en hombres y en mujeres, sí se sabe que el cáncer de pulmón en no fumadores es más habitual entre ellas. Además, la toxicidad de los tratamientos es superior en mujeres, por lo que Font pide un seguimiento «más intenso», aunque también reconoce que cuentan con mejor pronóstico. Del mismo modo, señala que el primer programa europeo de cribado de cáncer de pulmón solo incluía a hombres.
Por ello, el presidente de la Asociación Española de Pacientes con Cáncer de Pulmón, Bernard Gaspar, resalta que hablar de cáncer de pulmón y perspectiva de género es «un gran avance», y que integrar esta visión en las investigaciones es «importantísimo» para determinar causas y poner remedio. «Es importante conocer como afecta el cáncer de pulmón microcítico —el formado por pequeñas células— en mujeres. Es uno de los olvidados dentro de los olvidados. Lo fundamental es llegar a la detección temprana. Tenemos que avanzar hacia la prevención y el diagnóstico precoz», afirma Gaspar.
En la misma línea, el presidente de PharmaMar, José María Fernández-Sousa Faro, indica que este «alarmante» incremento de casos de cáncer de pulmón, que relaciona en su mayor parte con el consumo de tabaco, ha hecho que este tumor tenga mayor mortalidad que el cáncer de mama en la Comunidad de Madrid.
Por su parte, la jefa del Servicio de Oncología Médica del Chuac, Rosario García Campelo, también apunta que el estereotipo del paciente con cáncer de pulmón «ha cambiado en las salas de espera» en los últimos 25 años, y recalca que antes la mayoría eran hombres de más de 50 años y con numerosas enfermedades asociadas, mientras que ahora la mitad de los pacientes son mujeres, quienes suelen ser diagnosticadas en etapas más tempranas de la vida, lo que influye en tener menos comorbilidades y un mejor pronóstico.
«Los síntomas como tos persistente, fatiga o pérdida de peso pueden pasar desapercibidos o atribuirse a otras causas menos graves, retrasando el diagnóstico. Además, las mujeres tienden a retrasar la consulta médica debido a obligaciones sociales y familiares, priorizando el cuidado de otros sobre su propia salud, lo que puede complicar el diagnóstico precoz y afectar negativamente el pronóstico», subraya García Campelo.
La jefa de oncología del Chuac detalla también que el perfil de las pacientes no fumadoras con cáncer de pulmón puede ir desde los 35 hasta los 80 años, razón por la que hay que «empezar a pensar» en otros factores de riesgo tales como el gas radón o profesiones como las de cocinera o limpiadora, en las que las mujeres se pueden ver expuestas a humos, gases o sustancias tóxicas. Asimismo, señala la necesidad de centrarse no solo en los síntomas de la enfermedad, que es lo que se suele hacer en las consultas de oncología, sino que también se deben abordar a nivel mental, social o laboral otros síntomas de la enfermedad y del tratamiento; la especialista reconoce además que la sexualidad es «el gran tabú» dentro de las consultas.
Nace el proyecto Clarisse
Por otro lado, la presidenta de la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (Icapem), la doctora Dolores Isla, también jefa de Oncología Médica del Hospital Lozano Blesa de Zaragoza, ha presentado el proyecto Clarisse, cuyo objetivo es identificar las posibles diferencias de género en España en la incidencia, diagnóstico y acceso a los tratamientos del cáncer de pulmón de célula pequeña. Esta iniciativa busca recopilar información detallada sobre unas 2.000 mujeres que padecen este tumor diagnosticadas en los últimos cinco años, de forma que se obtengan más datos específicos sobre esta patología para ayudar así a su detección temprana.
La primera fase del estudio dará comienzo en hospitales de Aragón, Andalucía, Cataluña, Canarias, Galicia y Madrid, mientras que a la segunda fase se incorporarán el resto de las comunidades autónomas. El análisis estará liderado por la jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, la doctora Pilar Garrido.
«Es una gran oportunidad para conocer la evolución del cáncer de pulmón de célula pequeña en España en los últimos años. Es clave detectar si hay diferencias en el tiempo de diagnóstico o en los resultados de los tratamientos en función del género. Esa información nos ayudará a identificar áreas de mejora en asistencia e investigación para poder ofrecer una mejor atención a nuestras pacientes», manifiesta Garrido, principal promotora del estudio.
La paciente y miembro de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), Ana Sáez Lozano, destaca que la falta de visibilidad en mujeres hace que «no sean conscientes» de lo que afecta la enfermedad y lamenta que no se le haya dado la misma importancia que a otros tipos de cáncer. «Hay campañas para diagnosticar precozmente el cáncer de mama, útero, colon, próstata... Sin embargo, el tumor de pulmón sale a la luz cuando la enfermedad está en un estadio muy avanzado. Necesitamos más pruebas diagnósticas, más inversión en investigación y visibilizar esta enfermedad, que en muchos casos es mortal», asevera.
Sáez Lozano considera que esta visibilización serviría para evitar retrasos en el diagnóstico y que, además, es necesario acabar con el estigma asociado a la enfermedad, que muchas veces es de culpabilidad hacia el paciente por fumar. No obstante, subraya que también existen pacientes no fumadoras, y que esta situación puede empeorar los altibajos emocionales que provocan tanto la enfermedad como el tratamiento.