Alice Campello se sincera sobre su separación con Álvaro Morata y la maternidad: «No estaba preparada»

LA VOZ REDACCIÓN

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La «influencer» y empresaria Alice Campello
La «influencer» y empresaria Alice Campello Europa Press Reportajes

La «influencer» y empresaria confirma la buena relación con su ex y zanja de nuevo los rumores de una infidelidad: «No se ha ido con otra, nada de eso ha pasado. Álvaro me está respetando»

03 dic 2024 . Actualizado a las 13:38 h.

La separación de Alice Campello y Álvaro Morata tras ocho años de relación y cuatro hijos acabó con la que, para la mayoría de la gente, era la pareja perfecta. Todo parecía irles de maravilla. Desde que se conocieron, en el 2016, habían formado una preciosa familia y ambos eran exitosos en sus respectivas carreras. Poco antes de su ruptura, la cosa no podía pintar mejor. El futbolista, tras mucho tiempo cuestionado en el campo de juego, había alzado la Eurocopa con la selección española. Y, de repente, apenas unos meses después, ambos comunicaban con sendos mensajes en redes sociales que su relación se había terminado. Iban a tomar caminos separados.

Muchos rumores empezaron a hablar de terceras personas. Ambos lo negaron tajantemente. Y Alice, en una reciente entrevista para Forbes Woman por su faceta como empresaria de la marca de belleza Masqmai —que ha facturado este año 8,8 millones de euros—, sigue defendiendo al padre de sus hijos. «No se ha ido con otra, nada de eso ha pasado», zanja de nuevo las habladurías, «Álvaro me está respetando»

La empresaria defiende que durante su matrimonio siempre han tenido una relación sana y que él la animó en todos sus propósitos. «Él me ha querido mucho y muy bien», comenta, «me empujaba mucho en todos mis proyectos y me hacía ver una parte buena de mí que a lo mejor yo no veía. Para mí, eso es amor». Un cariño que no paraban de mostrar a través de las redes sociales, donde sus seguidores podían ver a una pareja casi perfecta. «Creo que la gente veía que nos queríamos mucho», reflexiona. Porque lo que sentían, dice, era amor de verdad.

Pero fue precisamente esa ultraexposición en redes la que acabó provocando muchos de los problemas a los que se enfrentó la pareja. Al mismo tiempo que la admiración, llegó la envidia. Y con ellos, rumores y bulos que hicieron mella en su bonita relación. «Cuando estás tan expuesto, mucha gente se inventa cosas y te quiere ver mal», indica.

Pero no se plantea volver. Lo importante, cree ella, es estar bien. Tanto ella como sus hijos. Y, aun con todo, no deja de repetir que Álvaro Morta sigue siendo su familia «y siempre lo será», y hablan todos los días. «Si puedo ayudarle, lo haré», promete.

Sobre la maternidad: «No estaba preparada a nivel mental»

Alice Campello se ha sincerado también sobre su maternidad, que revela más difícil y dura de lo que se esperaba, a pesar de que han tenido cuatro hijos. O quizás precisamente por eso. Aunque estaba advertida de que iba a dormir poco e iba a estar cansada, reconoce que no era consciente de lo que iba a suponer a nivel físico y mental.

«No sabía lo que le iba a pasar a mi mente y a mi cuerpo», dice. No se arrepiente de haberlos tenido a los cuatro tan juntos en el tiempo, ya que disfruta que los hermanos tengan compañía para jugar, pero sí asegura que le ha pasado factura a múltiples niveles. «No me estaba dando cuenta de cuánto me ha afectado a nivel mental. No estaba preparada».

La influencer y empresaria indica que sus embarazos y los pospartos le han «afectado muchísimo», especialmente el último. «Casi me muero», desvela.

Incluso con estos golpes de la vida, de su maternidad y su frustrado matrimonio, Alice reconoce uno de sus mayores problemas a nivel de afrontarlos: «Tengo una personalidad muy fuerte y no me gusta hacerme ver débil o triste». Especialmente de cara a sus hijos. Una pretendida entereza que también le ha afectado emocionalmente, porque no se permitió sufrir o apoyarse en nadie. «Tenía que haber vivido mi duelo», considera ahora, con suficiente distancia.

Tampoco la prensa ha ayudado, en su opinión. «Tenemos mucha presión», dice, «demostrar todo el rato que no soy esa persona que describen en los medios es muy frustrante. Nunca me siento libre».