Los ensayos clínicos demostraron que la pastilla ayudó a reducir significativamente los síntomas depresivos en tres días, aunque en algunos puede presentar importantes efectos secundarios
06 ago 2023 . Actualizado a las 13:47 h.Tristeza profunda, irritabilidad y enfado, ansiedad, llanto constante, pérdida de apetito, incapacidad para salir de la cama, llanto constante... Son algunos de los síntomas que experimentan las mujeres después de tener un hijo. Hasta una de cada siete madres pueden llegar a manifestar una depresión posparto, una situación transitoria en muchos casos, pero que en algunos puede derivar en un grave problema de salud mental con tendencias suicidas. No es, ni mucho menos, una cuestión menor. Un problema que ha llevado a la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) a aprobar, por primera vez en el mundo, un medicamento para tratar la depresión posparto.
Es una píldora, que se comercializará bajo el nombre de zuranolona, que se administra durante una vez al día durante dos semanas. «La depresión posparto es una afección grave y potencialmente mortal, en la que las mujeres experimentan tristeza, culpa, inutilidad e incluso, en casos graves, pensamientos de hacerse daño a sí mismas o a sus hijas. Y, debido a que la depresión posparto puede alterar el vínculo materno-infantil, también puede tener consecuencias para el desarrollo físico y emocional del niño», explica la doctora Tiffany R. Farchione, directora de la División de Psiquiatría del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA en declaraciones a la CNN. En este contexto añadió que el acceso a un medicamento oral será beneficioso para muchas mujeres que «hacen frente a sentimientos extremos y que, a veces, amenazan la vida».
Hasta ahora, el tratamiento para la depresión posparto solo estaba disponible como inyección intravenosa, según la agencia reguladora norteamericana. Por su parte, los fabricantes de medicamentos, Sage Therapeutics y Biogen, expresaron su confianza en que la pastilla esté disponible a finales de este año, aunque por el momento aún no anunciaron su precio de salida.
Los ensayos clínicos mostraron que la píldora ayudó a reducir significativamente los síntomas depresivos en tres días. El efecto del medicamento se mantuvo cuatro semanas después de la última dosis.
Sin embargo, no faltan los efectos secundarios. Los más comunes incluyen somnolencia, mareos, diarrea, fatiga, resfriado e infección del tracto urinario. Pero no se descarta que en situaciones extremas pueda causar pensamientos y conductas suicidas y daño fetal. Para evitar contratiempos, la FDA aconseja a las mujeres que tomen anticonceptivos efectivos mientras tomen el medicamento y durante una semana después. Pero, sin ningún tratamiento, la depresión posparto puede durar meses o incluso años, según los datos del Instituto de Salud Mental de Estados Unidos, que argumenta que las muertes maternas por suicidio representan alrededor del 20 % de todas las muertes que ocurren después del parto en el país norteamericano.
La aprobación de zuranolona por parte de la FDA, sin embargo, no está exento de polémica, ya que algunos expertos han expresado sus dudas. Argumentan que el medicamento se probó originalmente en mujeres con depresión posparto grave, no con depresión leve o moderada, por lo que no pocas pacientes deberían considerar mejor someterse a una terapia psicológica antes que medicarse.
«Existe la preocupación de que este medicamento se use para todas, porque para las personas con depresión leve o moderada el estándar de oro de la atención es comenzar con psicoterapia o con cambios de comportamiento y estilo de vida», apunta Catherine Monk, jefa de la división de Salud Mental dela Mujer en la Universidad de Columbia.
Judite Blanc, profesora de Psiquiatría en la Universidad de Miami, también es escéptica. «La zuranolona podría ser particularmente beneficiosa para las mujeres que enfrentan barreras para acceder a tratamientos a largo plazo, como las mujeres con bajos ingresos o aquellas con acceso limitado a la atención médica. Sin embargo, desde un punto de vista científico, social y ético, este ensayo clínico no es la panacea para abordar la crisis de salud materna en Estados Unidos y en todo el mundo», precisa la experta.
Este es el segundo tratamiento aprobado en Estados Unidos para la depresión posparto, pero el primero en forma de pastilla y de administración oral. El primero, brexanolona, se administra como un único goteo intravenoso durante 60 horas. Solo se aplica en un entorno de atención médica.