Halladas variantes genéticas que determinan que algunas personas desarrollen las formas más graves de covid19

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN

SOCIEDAD

Eduardo Parra

El trabajo asocia un 50 % más de riesgo a los pacientes con el grupo sanguíneo A y un 35 % menos a los que tienen el 0

18 jun 2020 . Actualizado a las 10:52 h.

¿Por qué unas personas son totalmente asintomáticas y otras desarrollan cuadros de gravedad al ser infectadas por el nuevo coronavirus? La respuesta no está solo en la carga viral ni en la mayor o menor edad de los afectados, sino también en la genética individual de cada persona, que puede determinar su grado de respuesta al covid-19. Esta es la hipótesis de la que han partido numerosos estudios dirigidos a encontrar un vínculo entre nuestro ADN y la evolución de la enfermedad, entre ellos el dirigido desde Galicia por Ángel Carracedo, uno de los más importantes en todo el mundo. Pero hay otros que han empezado a publicar resultados que ya avalan esta teoría.

Es el caso de un trabajo internacional con la participación de los CIBER del Instituto Carlos III de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberehd) y de Enfermedades Respiratorias (Ciberes) en el que se han identificado las características genéticas que influyen en el riesgo de un fallo respiratorio en pacientes infectados por SARS-CoV-2.

La investigación, que se ha publicado en New England Journal of Medicine, indica que variantes de dos regiones del genoma humano se asocian con un mayor riesgo de desarrollar fallo respiratorio. Una de ellas se localiza en el cromosoma 3 y puede afectar a la expresión de genes que favorecerían la entrada del virus, así como la generación de la denominada tormenta de citoquinas, que desencadena una abrupta inflamación.

La segunda región se localiza en el cromosoma 9, en concreto en el gen que determina el grupo sanguíneo del sistema ABO. En este sentido, los datos mostraron que tener el grupo sanguíneo A se asocia con un 50 % más de riesgo de necesidad de apoyo respiratorio en caso de infección por el coronavirus. Por el contrario, poseer el grupo sanguíneo 0 confiere un efecto protector frente al desarrollo de insuficiencia respiratoria. En concreto, un 35 % menos.

Los investigadores han intentado responder a la pregunta de por qué algunas personas son asintomáticas o presentan cuadros leves, mientras otras desarrollan cuadros de gravedad al ser infectadas por el virus SARS-CoV-2. Según explican los directores de los grupos participantes, «hemos buscando la respuesta en los genes y hemos encontrado una fuerte asociación entre ciertas variantes genéticas en los cromosomas 3 y 9 y la gravedad de la enfermedad causada por el coronavirus».

En el pico de la pandemia de covid-19 en Italia y España (marzo-abril de 2020), investigadores del CIBER de diferentes hospitales de España (Euskadi, Cataluña, Madrid y Andalucía) y de Italia de la región norte de Lombardía (epicentro de la enfermedad en Europa) iniciaron un proyecto colaborativo, coordinado por expertos genetistas de Noruega y Alemania para determinar, en el menor tiempo posible, si existe una predisposición génica que aumente el riesgo de enfermedad grave con fallo pulmonar en la infección por coronavirus.

Así, en apenas tres semanas se aprobó el proyecto por los comités éticos de las instituciones españolas e italianas participantes y se recogieron muestras de sangre de 1.610 pacientes con covid-19 que necesitaban apoyo respiratorio (oxigeno o ventilación mecánica). Se extrajo ADN de las muestras de sangre para estudiar en el laboratorio de Kiel (Alemania) cerca de nueve millones de variantes genéticas. Para ello se contó con expertos genetistas y bioinformáticos, así como con la rápida donación económica de filántropos noruegos.

Según explican los investigadores participantes del CIBER, «se dispuso en menos de dos meses de toda la información necesaria para evaluar los resultados y compararlos con un grupo control de 2.205 controles sanos. Así, se identificó una mayor frecuencia de 26 variantes genéticas en los pacientes afectados por insuficiencia respiratoria en comparación con el grupo control no infectado, y 2 de ellas en particular localizadas en los cromosomas 3 (rs11385942) y 9 (rs657152) mostraron una potente asociación con la gravedad”.

La variante genética del cromosoma 3 abarca una región de regulación de seis genes que pueden tener funciones relevantes en la gravedad de la enfermedad. Aunque los investigadores estiman que todavía es prematuro saber cuál de estos genes podría influenciar el curso de la infección, es bien sabido que el coronavirus se une a la proteína ACE2 en la superficie de las células para entrar en ellas. Uno de estos seis genes implicados interacciona con la proteína ACE2 y la estabiliza. Además, otro de estos genes está relacionado con la respuesta inmunológica inflamatoria en los pulmones en respuesta a patógenos.

la variante genética identificada en el cromosoma 3 era más frecuente en personas más jóvenes (media de 59 años), lo que podría explicar, al menos en parte, la gravedad de ciertos casos en este grupo de edad. Por su parte, la variación genética identificada en el cromosoma 9 afecta al gen que determina el grupo sanguíneo ABO. En este sentido, los datos mostraron que el grupo sanguíneo A se asocia con un 50% más de riesgo de necesitar soporte ventilatorio en caso de infección por el coronavirus, mientras que el grupo O confiere un efecto protector con un 35% menos de riesgo de insuficiencia respiratoria.

Además, la frecuencia de ambas variantes genéticas en los cromosomas 3 y 9 es significativamente mayor en los pacientes que necesitaron ventilación mecánica frente a aquellos en los que únicamente se administró oxígeno, asociación que fue independiente de la edad y sexo de los pacientes. Por lo tanto, la presencia de estas variantes genéticas predispone al desarrollo de formas graves de insuficiencia respiratoria durante la infección por SARS-COV-2.