De la matanza directo al laboratorio

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

Sanidade mejora el proceso de análisis de triquinas que se ofrece a quienes sacrifican cerdos para autoconsumo

17 oct 2023 . Actualizado a las 18:53 h.

Los antiguos pueblos celtas del centro de Europa ya realizaban la matanza del cerdo. Y la tradición ha continuado durante siglos hasta llegar a la actualidad. Eso sí, las medidas de seguridad han mejorado considerablemente, y la Consellería de Sanidade quiere extremar estos controles manteniendo esta costumbre milenaria. Por eso la Xunta acaba de publicar una orden que revisa el control sanitario de la triquina en las matanzas domiciliarias de la especie porcina, cuando son para el consumo propio.

Porque la triquinosis, aunque muy poco frecuente, no es una enfermedad leve. En Galicia suele relacionarse con el consumo de carne cruda o poco cocinada de jabalí o cerdo. En función de las larvas ingeridas, las consecuencias pueden variar mucho, pero entre los síntomas de esta patología figuran diarrea, náuseas, fiebre, mialgia o erupciones. Según los datos del Sergas, entre los años 1980 y 2016 solo se notificaron tres casos, los tres en 1996, dos en Ourense y uno en Pontevedra.

La UE reconoce la presencia esporádica de estas triquinas en países de su territorio No obstante, Sanidade ha decido mejorar la orden que regula los análisis que puede solicitar voluntariamente cualquier ciudadano que haya sacrificado un cerdo para consumo propio y quiera garantizar que no hay presencia de triquinas. Lo ha hecho porque a partir de ahora se aplicará una metodología más compleja, ya que el examen triquinoscópico no detectaba las especies no encapsuladas que infectaban a los animales.

El proceso es muy sencillo. Para garantizar que la carne de cerdo no tiene triquinas, solo es necesario llevar a una unidad de análisis de un matadero una pequeña muestra de determinadas partes del cerdo, tras pagar la tasa prevista. Es preciso un mínimo de 50 gramos de los pilares del diafragma, del masetero -un músculo de la mandíbula- o de la base de la lengua, identificando perfectamente cada una de las muestras.

Los resultados deben ser comunicados a los usuarios en 48 horas hábiles Los laboratorios son los encargados de realizar un análisis de parásitos para detectar Trichinella Spp, y en 48 horas hábiles deben comunicar el resultado a los usuarios.

La orden de la Xunta admite que el sacrificio de especies porcinas para consumo doméstico «en réxime de matanza domiciliaria é un feito tradicional na nosa comunidade, polo que se fai necesario articular un sistema polo que as matanzas poidan ser controladas no que se refire á análise da presenza de larvas de Trichinella».

Porque la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria reconoce la presencia esporádica de estas triquinas en la Unión Europea, principalmente en cerdos criados en libertad y para el autoconsumo, de ahí que manteniendo una tradición minoritaria sea necesario garantizar la seguridad alimentaria.