Época clave para combatir la sequía

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Llucias en las capitales de provincia
Llucias en las capitales de provincia La Voz

El «November Rain» de Guns N'Roses esconde una realidad meteorológica, ya que el penúltimo mes del año suele ser muy húmedo

02 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los temas más famosos del mítico grupo Guns N'Roses es November Rain, que nos recuerda que en la vida nada es para siempre, ni siquiera la fría lluvia de noviembre. La metáfora esconde una realidad meteorológica, el penúltimo mes del año suele ser muy húmedo. En Galicia noviembre marca el inicio de la época del año más lluviosa de la climatología. Esto significa que estamos ante el momento clave para combatir la sequía en nuestra comunidad. Cada día que pase sin precipitaciones la situación será un poco más preocupante. Si en los próximos dos meses no se recoge la cantidad de agua habitual, muchas zonas de Galicia entrarán en una situación de emergencia. Además de medidas que ya están vigor ahora como la prohibición del riego de las calles o jardines se adoptarían otras más extremas como reducir la intensidad con la que el agua sale del grifo. De esta forma, la sequía entraría en los hogares gallegos.

La esperanza está puesta en que llueva cuando tiene que hacerlo. Y eso, básicamente es ya. La configuración atmosférica que tenemos hoy nos ayuda a entender por qué el trimestre noviembre, diciembre y enero es el más lluvioso. Una borrasca está situada cerca de Galicia y su frente asociado barre la comunidad. Las lluvias de carácter persistente entran por el suroeste, donde descargan con más intensidad. En la costa sur de Galicia entre noviembre y enero pueden recogerse hasta seiscientos litros por metro cuadrado. Una cantidad que aliviaría el problema que tienen ahora mismo muchas localidades que beben del embalse de Eiras como Vigo, Cangas, Baiona, Gondomar o Redondela.

Una vez que el frente ha abandonado las Rías Baixas la cantidad de lluvia que va dejando disminuye. Aún así el agua restante se reparte de forma desigual. Por ejemplo, en la provincia de A Coruña, sigue descargando con bastante fuerza, especialmente en A Costa da Morte, donde se acumulan más de cuatrocientos litros por metro cuadrado en este trimestre. Unos números muy similares se alcanzan en la provincia de Lugo que, de cumplirse, ayudarían a recuperar la normalidad en embalses como el de Belesar, que se encuentra al veinte por ciento de su ocupación. En la provincia de Ourense los frentes siempre llegan con menos humedad y por ello los registros son menores. Los valores habituales están por debajo de los trescientos litros por metro cuadrado. Pero teniendo en cuenta que hay zonas que no reciben una gota de agua desde hace meses esa cifra tiene más valor que nunca.