La campaña de micromecenazgo de la biopsia líquida desata una ola de solidaridad entre la sociedad civil
04 mar 2017 . Actualizado a las 09:26 h.«Sea más de cerca o más de lejos, siempre conoces algún caso». Paula, del restaurante AC/DC de Santiago, es una de los dos mil cofinanciadores de la campaña de micromecenazgo de la biopsia líquida, un proyecto en la lucha contra el cáncer que ha provocado una ola de solidaridad en la sociedad civil. En su caso, este establecimiento de la rúa do Franco aporta cuatro euros por cada ración de croquetas que sirve. Es decir, prácticamente la mitad de lo que cuestan, 8,5. Acaban de empezar -lo harán durante todo el mes de marzo-, pero sí notan que la gente pide más esta tapa, «la gente ve esto, y si vienen a picar muchas veces les da igual y las piden», cuenta.
Esta es una, pero las iniciativas que se han puesto en marcha para recaudar fondos para el grupo de Oncología Médica Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, Oncomet, son múltiples. Hoy, en la calle peatonal de Ribeira, habrá un mercadillo solidario para reunir dinero. Los principales equipos de fútbol de las siete capitales se han unido a este proyecto. De hecho, el jueves los jugadores del Dépor lucieron la camiseta de la campaña en el partido contra el Atlético de Madrid. Una fotógrafa de A Estrada destinará el 15 % de lo que facture en marzo a la campaña, y conocida es ya la iniciativa de otra estradense que se ha viralizado en las redes al subastar su vestido de novia.
Rutas de senderismo, mercadillos, madres que de regalo de cumpleaños para sus hijos piden donativos para Oncomet o un cocido solidario que recaudó más de cuatro mil euros, también en A Estrada. Y hay donativos, además, que llegan con una hermosa historia personal. Como la de una mujer que acaba de perder a su marido por un cáncer, y dará a la campaña las primeras pensiones de viudedad y orfandad.
Al final, y a última hora de la tarde de ayer, porque el goteo de fondos es constante, más de 207.000 euros recaudados y más de dos mil cofinanciadores. El oncólogo Rafael López, responsable de Oncomet, valora así lo conseguido hasta el momento: «un diez a la sociedad civil». Porque quedan todavía 40 días, por lo que el objetivo de medio millón de euros para seguir investigando en biopsia líquida parece factible. López recuerda cuáles son las prioridades de este proyecto: primero adquirir una PCR digital para ver el ADN; estudiar unos 50 pacientes; contratar un técnico de laboratorio; adquirir otro equipo y, finalmente, estudiar a 400 pacientes. Los dos primeros puntos ya se han logrado con los fondos recibidos, pero el equipo es optimista. «Sabíamos que el objetivo era ambicioso, pero cuando pensamos en alto surgió la idea de adquirir la segunda máquina y aumentar el número de pacientes, y dijimos, ya que nos lanzamos, vamos a pegar fuerte». Con esta campaña, explica Rafael López, querían recurrir a los ciudadanos «para ver si la sociedad empieza a liderar todos estos procesos de mecenazgo».
¿Y para qué?
¿Y en qué consiste la biopsia líquida? Se trata de una técnica que mediante una simple extracción de sangre permite analizar las células tumorales circulantes o el ADN tumoral. Esto implica conocer la evolución del cáncer o bien si alguno de los genes ha mutado, y con esta información determinar si un tratamiento va a ser efectivo en un enfermo o si el que está recibiendo el paciente lo es. Es decir, lograr una oncología de precisión y una medicina personalizada en cada enfermo.