El papa Francisco se reunió con víctimas de abusos sexuales cometidos por clérigos
28 sep 2015 . Actualizado a las 08:42 h.El papa Francisco se reunió ayer durante media hora con cinco víctimas de abusos sexuales, tres mujeres y dos varones, en Filadelfia, en el último día de su gira por Estados Unidos. El propio Francisco informó de ello al inicio de una reunión que tuvo posteriormente con los obispos estadounidenses. «Dios llora; los crímenes contra menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo», dijo el papa a los obispos norteamericanos.
Hace tres días, en Washington, el papa hizo una referencia a la polémica de los abusos sexuales dentro de la iglesia. Les dijo a los obispos de ese país que entendía el esfuerzo de su lucha contra esa lacra, pero no hizo una sola mención a las víctimas. Inmediatamente le llovieron las críticas, sobre todo desde las asociaciones que las agrupan. Ayer, el papa rectificó. En la reunión, según informó el Vaticano en un comunicado, Francisco se reunió con las cinco víctimas en grupo y, después, de forma individual en un encuentro privado del que no hay imágenes. «Me apena profundamente pensar en el momento en el que vosotros o vuestras familias denunciasteis los abusos y no fuisteis creídos o escuchados. Por favor, sabed que el papa os cree y os escucha», les dijo Francisco.
«Me comprometo a que exista una supervisión cuidadosa en la Iglesia para que los jóvenes estén protegidos y os prometo que todos los responsables tendrán que rendir cuentas por lo que hicieron», añadió ante la jerarquía eclesiástica norteamericana.
El jefe de una iglesia que tiene 1.200 millones fieles en el mundo, de los cuales ochenta son estadounidenses, acabó ayer su viaje de seis días a ese país. Una visita que despertó gran interés y en la que el papa defendió su idioma natal, el español, hizo alegatos a favor de los inmigrantes y se mostró ferviente defensor de la lucha contra el cambio climático. Como despedida, Francisco celebró una misa multitudinaria en Filadelfia, a la que se esperaba que asistieran cerca de un millón y medio de personas.
Francisco eligió Filadelfia para el acto de contrición
El papa, que ayer saludó personalmente a un centenar de detenidos de una prisión en Filadelfia y criticó los sistemas penitenciarios que no generan la reinserción, ya se había reunido con víctimas de abusos sexuales en Roma, pero nunca lo había hecho en el extranjero. Que eligiera la ciudad de Filadelfia para ello no es casual. Uno de sus religiosos principales, monseñor William Lynn, que fue secretario de la archidiócesis, es el primer funcionario católico condenado a prisión en EE. UU. por encubrimiento. Fue condenado en el 2012 a entre tres y seis años de cárcel por ese delito.
El escándalo de los abusos sexuales a niños y niñas dentro de la iglesia católica ha sido particularmente dramático en EE. UU., donde se iniciaron más de tres mil demandas civiles. La jerarquía católica de ese país ha tenido que pagar unos 2.675 millones de euros en concepto de indemnizaciones y gastos legales, lo que ha llevado a doce archidiócesis a declararse en bancarrota.
La Conferencia Episcopal de ese país investigó 10.667 denuncias de abusos sexuales contra 4.362 sacerdotes entre 1950 y 2002. El 70 % de esos casos fueron denunciados y en un 80 % de los casos se encontró que la denuncia era fundada.