«Hay que volver a merendar el bocadillo de toda la vida»

maría cedrón REDACCIÓN /LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRIGUEZ

Jorge Barros, catedrático de tecnología de los alimentos de la USC, asegura que lo ideal es regresar a nuestra tradicional dieta atlántica

04 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacer vida sana está de moda. Y eso es algo que no obvian las empresas del sector alimentario, cuyos laboratorios de I+D no dejan de lanzar productos enriquecidos con, por ejemplo, omega 3 o vitaminas. ¿Pero realmente comemos bien? No puede darse una respuesta general, pero la verdad es que a veces nos desviamos en nuestra dieta de lo que sería recomendable. Eso es lo que opina el catedrático de Tecnología de los Alimentos de la USC, Jorge Barros, que explica que lo ideal es regresar a nuestra tradicional dieta atlántica, que no deja de ser una variante de la tan alabada dieta mediterránea.

-¿Qué hacemos mal cuando nos sentamos a la mesa?

-A veces comemos muchos productos hipercalóricos. Bollería, bebidas carbonatadas... Lo notamos fundamentalmente entre la población más joven. La administración está bastante preocupada por los casos de exceso de peso que empiezan a detectarse ya a edades tempranas.

-Vamos, que hay que volver al bocadillo de jamón.

-Claro. Hay que merendar el bocadillo de toda la vida. De hecho, me consta que las autoridades están limitando los productos de bollería que ofrecen las cafeterías de los colegios o institutos de la comunidad. Están trabajando en eso para prevenir ese fenómeno.

-Algo que se ve cada vez más en los supermercados son las leches enriquecidas con vitaminas u omega 3, o los yogures que aportan sustancias capaces de controlar los niveles de colesterol... ¿Realmente son tan buenos como los pintan?

-La verdad es que ya no es como antes. Ahora las autoridades competentes han hecho mucho hincapié en comprobar que esos productos tengan todos los avales científicos que prueban sus efectos. Tomarlos no es mejor ni peor que ingerir directamente alimentos que contengan de modo natural esos ácidos grasos o esas vitaminas. Realmente es una cuestión de gusto y de presupuesto.

-Explica que, además del gusto, depende del presupuesto. ¿Es más caro comer productos con complementos?

-Normalmente son alimentos que requieren un proceso de producción más elaborado. Por tanto eso repercute en el coste.

-Últimamente hay productos que han cogido mala fama como la leche de vaca frente a otras como las vegetales. ¿Qué opina de eso?

-Las fobias alimentarias no son buenas, debemos comer de todo. Pero no en exceso. No hay que ser radical.

-¿Y eso de introducir en nuestra dieta alimentos con propiedades como el humus, la quinoa... pese a que no son propios de nuestro tipo de alimentación?

-El introducir nuevos alimentos es bueno. Hay que ver qué propiedades tiene cada uno. Pero también hay que advertir de que el hecho de que no hayamos estado expuestos antes a ellos puede hacer que se desarrolle alguna alergia. Lo que hay que tener es una alimentación equilibrada.

-¿Es mejor consumir productos de temporada que no estén sometidos a procesos de conservación?

-Consumir alimentos estacionales es bueno. Pero lamentablemente hay cosas de las que solo podemos echar mano todo el año tras haberlas sometido a un proceso de conservación. La calidad de un producto fresco de temporada es mayor que la del mismo congelado. Pero puede que un congelado tenga más propiedades que un fresco cuando este último está ya al borde de la caducidad.

-¿Qué le parecen las dietas basadas en comer solo determinados productos?

-No tienen fundamento científico. Hay gente que toma verduras solo y luego ingiere un suplemento vitamínico para cubrir su falta. Hay que intentar comer de todo.