Los implantes estarán adaptados a cada paciente y permitirán regenerar tejido óseo
28 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Reconstruir pequeños huesos del cráneo con biomateriales y una impresora 3D e implantarlos con éxito en el cuerpo humano. Esta es la idea del grupo de investigación de aplicación de láseres de la Escuela de Ingeniería Industrial de Vigo, formado por Rafael Comesaña, Fernando Lusquiños, Jesús del Val, Félix Quintero, Antonio Riveiro, Mohamed Boutinguiza y Juan Pou. La revista Nature se ha hecho eco de este hito a través de su web especializada Scientific Reports.
El potencial de esta innovación en el uso de las impresoras 3D aún está por descubrirse en el mundo sanitario, si bien desde el grupo de investigación se pensó en aquellos huesos de difícil acceso para los implantes tradicionales.
Para lograr este avance, los investigadores combinaron el principal componente de los huesos, el fosfato cálcico, junto a vidrio bioactivo. Esta aleación se introduce en la impresora 3D, con lo que solo queda añadir el diseño del hueso que se quiera producir. La innovación radica en que esta es la primera vez que ambos materiales se emplean unidos. Esta pieza vendría a ser un sustituto temporal «válido química e físicamente e carente de toxicidade», apuntaron los investigadores. El implante es reabsorbido por el organismo a medida que el nuevo hueso crece, adhiriéndose las células a los biomateriales así como el crecimiento de estas por encima del implante. El empleo de la impresora 3D permitirá, además, personalizar el implante de cada paciente.
El investigador Juan Pou afirma que «este pode ser un tipo de implante útil para zonas nas que é difícil pór implantes metálicos», concretamente, su uso potencial estaría en las zonas que rodean al ojo. Esta pieza permitirá el crecimiento del hueso y que sea absorbido gradualmente durante el proceso de regeneración.
La investigación se encuentra actualmente en fase experimental, a la que el grupo de aplicaciones de láseres pretender dar continuidad tratando de mejorar ahora estos implantes. En el estudio también participan Julian R. Jones, del Imperial College de Londres, y Robert G. Hill, de Barts and the London School of Medicine and Dentistry.
Hasta la fecha, se habían construido piezas de naves, pequeños instrumentos domésticos, pero este grupo de investigación vigués ha dado un paso al frente para poner esta tecnología al servicio de la medicina.