Ana Oca: Una estrella de la cocina de 11 años

SOCIEDAD

Es dicharachera y espontánea, y la única gallega en «Masterchef Júnior»

11 ene 2015 . Actualizado a las 18:51 h.

Es dicharachera. Espontánea. En el plató le llaman con cariño La galleguiña. El martes por la noche, tras meterme en vena el último trozo de roscón antes de empezar con la alimentación sana de cada cuesta de enero, estuve viendo la nueva entrega de MasterChef Júnior. Tuve que agarrar el mando con fuerza porque mi mujer pretendía cambiar de cadena al menor despiste. ¿Pero cómo puedes ver esto?, me dijo. Le expliqué que el motivo se llamaba Ana Oca Vázquez, la única gallega que compite en el programa y que toma el relevo de Juan Dávila, concursante de la anterior edición. Es de Cee, donde no se habla de otra cosa. Se pueden imaginar. Tiene 11 años, estudia sexto de primaria en el colegio público Eugenio López, su padre dirige una academia y es concejal del ayuntamiento, y su madre regenta una tienda de decoración. Su hermana, de 13 años, no es tan habilidosa en los fogones. «Es demasiado perezosa para cocinar», comenta.

Las recetas de las abuelas

Con el mismo desparpajo que demuestra en pantalla me cuenta cómo fueron sus inicios en la cocina. «Tendría 8 años más o menos. Un día de vacaciones de Navidad estaba en casa de mi abuela viendo la tele y me aburría. Le pregunté si podía ayudarla porque me gustaba el olor que salía de aquellas potas», recuerda Ana. De hecho, cuando fue seleccionada para el programa dice que estuvo entrenando con las abuelas. «Mi bisabuela Teresa era algo así como la repostera del pueblo», asegura. En el programa de esta semana, que se grabó a finales de agosto, tuvo que preparar una pizza y optó por una calzone. «Cuando fui a Fisterra al restaurante Peppone, vi que unos chicos la pedían. El otro día cuando estaba amasando me acordé y la cerré, nunca la había hecho antes», relata. Pasa de las esferificaciones y los trampantojos. Lo suyo son las verduras, las carnes, el risotto de pulpo y las fajitas mexicanas. «Me veo bien en la tele, nunca sacan un lado malo. Por fuera el plató no parece grande pero cuando entré flipé. ¡Mi madre! Me caen bien todos, pero mejor Samantha y Pepe porque Jordi te mira a los ojos directamente...

Presencia gallega

E n el programa en el que la gallega Ana triunfó con su pizza calzone hubo más presencia gallega. Participaron los cocineros Pepe Solla, Javier Olleros y Beatriz Sotelo, de A Estación de Cambre, todos con restaurantes con estrella Michelín. Y hasta la atractiva presentadora Eva González lució un vestido de la diseñadora gallega María Barros. La cuestión ahora es saber cuantos programas aguanta la única representante de nuestra tierra. «Como está grabado todo el mundo me lo pregunta, pero no puedo decir nada», responde mientras la conversación telefónica a tres bandas la interrumpe un portavoz del programa para pedir discreción, con miedo a que a la pequeña se le escapase algún spoiler.

Una montenegrina y una húngara

Atrás quedan tres semanas de fiestas que se me han hecho un poco largas. Mañana todo vuelve a la normalidad y pronto habrá citas importantes en sectores como el turismo, la gastronomía o la moda. Los que no quisieron esperar al lunes 12 fueron los de la empresa gallega Pisonero, especializada en prendas de punto, que horas después de Reyes ya estaban con las sesiones de fotos para las dos próximas temporadas. El propietario de esta firma es Pablo Lamas, hijo del fundador de Viriato y hermano de Victoria, de la marca TMX. Como escenario para las fotografías escogieron un edificio rehabilitado recientemente en la coruñesa avenida de Finisterre. Las modelos las fueron a buscar lejos, una de Montenegro y otra de Hungría. Del maquillaje se encargó Silvia Candame y de la imagen Alberto Sánchez. Lo dicho, comenzó la temporada que tendrá como epicentro la pasarela Cibeles de Madrid, que se celebrará a principios de febrero y en la que el único representante gallego confirmado es Roberto Verino. María Barros, de la que les hablaba antes y una de las habituales estos últimos años, no acudirá en esta ocasión. Coincidirá en fechas con el primer gran evento gastronómico del año, Madrid Fusión, en el que quién sabe si dentro de unos años veremos a Ana preparando algún plato. Por el momento la nueva estrella gallega de la cocina solo tiene 11 añitos.