El número de estos mamíferos que recalan en la costa de Galicia duplica en un mes a los que se avistan en un año
16 ene 2014 . Actualizado a las 11:45 h.El primero llegó a Caión el 3 de enero. Luchaba por sobrevivir entre la fuerte marejada hasta que fue arrastrado por las olas a la playa. Luego, debilitado, ascendió hasta la carretera, donde fue localizado herido y maltrecho huyendo del mar. Tres días después apareció otro, extremadamente debilitado, en el arenal de Mar de Fóra (Fisterra). Y el día 9 se detectó a un tercer ejemplar, completamente agotado, en la playa de Razo. Otros cuatro fueron observados en el mar, en Cariño, Ribadeo, San Cibrao y A Coruña, y registrados por la Rede de Varamentos de Galicia, de la dirección xeral de Conservación da Natureza. Son siete ejemplares de lobos marinos en la costa gallega en menos de un mes, un récord absoluto. Lo normal es que cada año se acerquen al litoral gallego una media de tres, pero en esta ocasión han sido siete en dos semanas.
«Pensamos que esta situación anormal pode ser debida as condicións do mar, aos fortes temporales de estes días que arrastran os animais á costa», explica Alfredo López, portavoz de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma). Lo ocurrido en Galicia no ha sido excepcional, sino que el fenómeno se ha extendido por toda la costa cantábrica. Se trata de ejemplares jóvenes en dispersión que nacieron entre septiembre y octubre en Irlanda y Gales, y que viajan por todo el Atlántico. De los tres que alcanzaron la costa, uno, el de Fisterra, murió, y los otros dos se están recuperando en las unidades de cuidados intensivos para mamíferos marinos que existen en Ferrol y en Nigrán (Pontevedra).
Los lobos marinos son animales agresivos, por lo que si se los encuentra en la playa lo más aconsejable es de achegarse demasiado, pois son animales agresivos, hai que evitar que manteñan contacto cos cans e, dende logo, non tentar tocalos nunca», recomienda la Cemma, que pide que se avise al 112.
Ballena remolcada
Por otra parte, la lancha Salvamar remolcó ayer hacia Fisterra una ballena muerta de unos 19 metros de longitud. Las labores de traslado se complicaron al romperse la cuerda y los técnicos esperan recuperar hoy el cuerpo.