Juan Piñeiro, el responsable de Operaciones de Swarm, es natural de Vigo, aunque se licenció en Físicas en la Universidad Complutense de Madrid. Empezó a trabajar en el Centro Europeo de Astronomía Espacial de la ESA en Madrid, en 1991, y desde el 2006 empezó a supervisar en Alemania la formación del equipo de vuelo y del segmento de tierra de la misión Swarm, según la información divulgada por la ESA.
-¿Cuál fue su mayor reto a la hora de operar los tres satélites de la misión?
-El hecho de que esta misión esté formada por tres satélites independientes es todo un reto. Implica que tengamos que ejecutar los procedimientos de la crítica fase LEOP -Lanzamiento y Operaciones Iniciales- tres veces, más o menos en paralelo, lo que significa que hay más posibilidades de que surjan problemas. No obstante, estamos convencidos de que estaremos preparados para afrontarlos. Hace falta un poco más de disciplina e innovación.
-Usted se incorporó a la misión en el 2006, y en el 2009 lo hizo a tiempo completo. ¿En qué consistió su trabajo?
-En formar el equipo de control de vuelo y desarrollar el plan general para las operaciones del segmento de tierra.
-¿Con qué equipo contó?
-El equipo principal de control de vuelo está formado por siete ingenieros de varios países europeos, que completó un entrenamiento exhaustivo.