Una moto camaleónica

Juan ARES VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

La Suzuki V-Strom 650 ABS se defiende bien en ciudad, carretera o montaña

22 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

1.º HONDA PCX 125 5.483

2.º SUZUKI BURGMAN 125 4.086

3.º KYMCO SUPERDINK 125 4.024

4.º HONDA SCOOPY 125 4.006

5.º PIAGGIO LIBERTY 125 RST 3.848

6.º KYMCO AGILITY CITY 125 2.852

7.º YAMAHA X-MAX 125 2.627

8.º PIAGGIO VESPA LX 125 2.054

9.º SYM SYMPHONY 125 S 1.940

10.º YAMAHA X-MAX 250 1.765

En España (enero-diciembre 2011)

Marca Unidades

Como las navajas multiusos, la Suzuki V-Strom 650 sirve para cualquier cosa, algo de lo que solo estas motos derivadas del trail, pero contundentemente asfaltizadas, pueden presumir.

Si un cliente necesita una moto para usar todos los días por la ciudad, pero quiere salir a carretera el fin de semana o en vacaciones y al mismo tiempo su espíritu aventurero siente la llamada de la montaña, la V-Strom puede ser su compañera ideal. Desde hace ocho años el modelo está presente en el catálogo de la marca japonesa, pero en esta última versión su polifacético motor de dos cilindros en V y 70 caballos se ha refinado más aún en consumos y respuestas.

Con un peso de 210 kilos, la V-Strom es una moto muy ágil, gracias a su chasis de doble viga de aluminio, a pesar de sus largas suspensiones, con 150 mm de recorrido delante y su llanta delantera de 19 pulgadas, contra las 17 de la trasera.

El depósito de 20 litros de capacidad y ancho manillar nos posicionan muy cómodos en esta moto que al mismo tiempo protege muy bien al piloto tras una generosa cúpula. El tablero ofrece una copiosa información desde su cuentavueltas analógico y su display digital con velocímetro, marcha engranada, cuentakilómetros totales y parciales, reloj, temperatura externa y del motor y nivel de combustible.

La moto que probamos iba además equipada con casi todo el catálogo de accesorios disponibles, con maletas laterales, top case, quilla inferior, protecciones laterales de motor, cúpula suplementada, cubremanos y caballete central.

Rodamos en los tres escenarios posibles para la V-Strom, ciudad, carretera y pista y nos pareció que por 8.700 euros es un buen compromiso.