Catequesis para los padres

SOCIEDAD

08 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ahora que los historiadores han esclarecido que la Última Cena se celebró en El Bulli, que la consagración del pan y el vino se grabó en 3D y que los apóstoles vestían de Armani, lo que se lleva es rendir tributo con un modesto banquete de mil euros, el juego completo de hinchables y el viaje a Eurodisney, el regalo de moda. Machacar 2.200 euros en una primera comunión de princesa, almirante y videoconsola es no entender el significado de la eucaristía para la Iglesia. Con la comunión, el niño participa de la Última Cena, de la transformación del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo, un pasaje bíblico que comienza cuando Jesús lava los pies a sus discípulos para dar ejemplo de humildad. Y frente a ese mensaje, la ostentación de algunos padres. Son ellos los que necesitan catequesis para prepararla, mucho más que sus inocentes hijos, que entregan a Dios envueltos en valores contradictorios con los de la fe que profesan. La primera comunión es, desde el prisma católico, coherente motivo de celebración, pero un banquete de mil euros se parece poco a la cena de los apóstoles.