Tras poner Italia patas arriba por sus relaciones con el primer ministro Silvio Berlusconi, la joven Ruby Robacorazones se dispone a alterar el elegante sopor del baile de la Ópera de Viena, cuyos organizadores han recibido con malestar la noticia de que la chica participará en la tradicional cita.
Karima El Mahroug, como se llama en realidad la adolescente de origen marroquí, acudirá a esta gala como acompañante de Richard Mortero Lugner, un extravagante constructor austríaco que cada año invita a su palco a un personaje más o menos célebre.
«Es escandaloso e irrespetuoso», aseveró Desirée Treichl-Stürgkh, dama de la alta sociedad vienesa responsable de organizar el baile, según avanzó el diario Österreich.
Que Ruby vaya a codearse con quienes son o pretenden ser algo entre los vip del país ha molestado de tal manera a la responsable que no ha dudado en calificar a Lugner como «supermegarridículo invitado». «Si tuviera la posibilidad de quitarle su palco, lo haría», dijo Treichl-Stürgkh, que acusa al empresario de aprovecharse de Ruby, a la que calificó de «refugiada infantil de Marruecos».
«Creo que es lo más vergonzoso que ha vivido nunca el baile de la Ópera», denunció la organizadora, esposa de un conocido banquero.
Más comedido, pero igual de crítico, se mostró Dominique Meyer, recién nombrado director de la Ópera. «Es muy triste el intento de echar a perder nuestra fiesta», apuntó el francés sobre la actitud de Lugner.
No es la primera vez que este provoca indignación con sus invitados. En ediciones anteriores tuvo por acompañantes a Pamela Anderson, Dita von Teese y Paris Hilton.