El gran muftí saudí pide a los fieles moderación religiosa

Ali Khalil MONTE ARAFAT/AFP.

SOCIEDAD

Más de dos millones de musulmanes se concentran ya a las puertas de La Meca

16 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Más de dos millones de musulmanes que realizan este año la peregrinación a La Meca, en Arabia Saudí, se reunieron ayer en el monte Arafat, horas después de que Al Qaida afirmara oponerse a todo ataque contra los peregrinos. Los creyentes, vestidos de blanco, se dirigieron a partir del amanecer al lugar, también llamado monte de la Misericordia, desde donde se piensa que el profeta Mahoma dio su último sermón hace más de 14 siglos. Según responsables de los servicios de seguridad, la peregrinación se venía desarrollando sin mayores problemas. Los fieles recorrieron a pie o en autobús los alrededor de diez kilómetros que separan al monte Arafat del valle de Mina, donde se inició la peregrinación el sábado, un día dedicado a la oración y al recogimiento. El tráfico era muy intenso en la zona. Pese a que las autoridades prohibieron el uso de vehículos de menos de 25 pasajeros, los miles de autobuses que llevaban a los peregrinos provocaron importantes embotellamientos. El gran muftí de Arabia Saudí, Abdel Aziz al Sheij, hizo ayer un llamamiento a la moderación religiosa durante un sermón que dirigió a millones de fieles desde un balcón de la mezquita de Namira, a los pies del monte Arafat. Abdel Aziz al Sheij se refirió a quienes, bajo la bandera del islam, buscan métodos violentos para defender su fe. «Una de las características más importantes del islam es la moderación tanto en la práctica de la religión como en el comportamiento de sus fieles», afirmó en su mensaje, difundido por la televisión saudí. «Otra característica -añadió- es la existencia de un equilibrio entre las demandas del alma, el cuerpo y la mente». La autoridad religiosa pidió a los musulmanes que se unan para luchar contra la apostasía y contra quienes desean el mal para el pueblo islámico, «especialmente en Irak, Sudán y Afganistán». La peregrinación a La Meca es uno de los cinco pilares del islam que todo musulmán debe cumplir en su vida si sus medios se lo permiten. Tras rezar juntos en la mezquita de Namira, los peregrinos pasaron el resto del día de ayer pidiendo perdón a Dios en el monte Arafat, símbolo de la espera del Juicio Final. «No puedo explicar lo que siento», dijo emocionado Mosaad Mheymid, de nacionalidad siria. «Es como si ya estuviera en el Juicio Final», agregó. Tras pasar la noche en el valle de Muzdalifa, los peregrinos regresarán hoy a Mina para inmolar un animal, que suele ser un cordero, y así conmemorar el sacrificio de su propio hijo que Abraham estuvo a punto de realizar para cumplir con una orden de Dios.