Preguntado sobre si sería motivo de excomunión, su portavoz dice que el del monarca «es un caso único»
26 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Los obispos han eximido al rey Juan Carlos de la obligación de oponerse a la nueva ley del aborto por su condición de católico. Para ello, han diferenciado la consideración moral del hecho de que el monarca tenga que firmar la norma por mandato constitucional, de las votaciones que los parlamentarios católicos han realizado para aprobar la nueva regulación.
«Que Su Majestad el Rey tenga que sancionar con su firma una ley es una situación única. No hay ningún otro ciudadano que se encuentre en esta situación. Por lo tanto, no son posibles los principios generales para una situación única». Son palabras del portavoz de la Conferencia Episcopal (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, tras la reunión de la comisión permanente celebrada ayer.
Martínez Camino explicó que una cosa es lo que haga «Su Majestad el Rey, que es un caso único, y otra cosa es lo que haga un político con su voto, que tiene consideraciones diversas».
El también obispo auxiliar de Madrid fue preguntado repetidamente por los periodistas sobre si don Juan Carlos también estaba afectado por la amenaza de excomunión que los obispos han lanzado contra los políticos católicos que han apoyado con su voto la aprobación de esta ley. Ante estas cuestiones, Martínez Camino aseguro que «no se ha excomulgado a nadie» y repitió que la situación del jefe del Estado es «única».
Cuestionado sobre si, como obispo auxiliar de Madrid, daría la comunión al Rey o al presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, católico confeso, Martínez Camino aclaró que «los sacerdotes saben lo que tienen que hacer». Y añadió: «A todos los católicos, pertenezcan al partido que pertenezcan, se encuentren donde se encuentren, les hemos trasladado la doctrina general de la Iglesia, las consecuencias que tiene un acto de apoyar una ley como esta». Y recalcó que ellos mismos se han quedado fuera de la comunión al votar esta regulación.