Adiós al genio de Alexander McQueen

Imanol Allende

SOCIEDAD

El modisto británico de 40 años, que alcanzó la fama con sus diseños para Givenchy, se ahorcó ayer apenas una semana después del fallecimiento de su madre

12 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El que fuera considerado cuatro veces mejor diseñador de moda del año en el Reino Unido, Alexander Lee McQueen, fue hallado muerto en su casa londinense en lo que podría ser un suicidio. El rotativo vespertino Evening Standard adelantaba ayer que McQueen fue hallado ahorcado en su domicilio de Green Street, en el West End, el barrio londinense que lo vio nacer hace 40 años, justo una semana después de la muerte de su madre.

Su cuerpo fue hallado alrededor de las diez de la mañana, hora local. Inmediatamente se dio aviso a los médicos, pero cuando llegaron McQueen ya había fallecido. Aunque se realizará una autopsia al cadáver, la policía descarta abrir diligencias, ya que las pruebas eran evidentes. Solo una semana antes había fallecido su madre, y algunos apuntaban ayer a que la depresión causada por esta muerte pudo haber conducido al modisto al suicidio. Hace tres años su mejor amiga, Isabella Blow, se suicidó. Blow fue la persona que más lo ayudó para llegar a ser uno de los exponentes de la moda mundial.

El diseñador, hijo de un taxista londinense, había subido a su página en Twitter en los días posteriores a la muerte de su madre Joyce mensajes muy preocupantes. El domingo escribió: «Tarde de domingo, ha sido una semana de mierda, mis amigos han sido estupendos, pero ahora tengo que ayudarme yo mismo». El 3 de febrero: «He anunciado a los más cercanos que mi madre murió ayer, descansa en paz mamá», y proseguía en un tono lacónico, «pero la vida debe de continuar». La muerte de McQueen ha sido un golpe muy duro para la industria de la moda británica, ya que además de tratarse de uno de sus modistos más representativos, se produce a unos días de inaugurarse la Semana de la Moda de Londres y un mes antes del lanzamiento de su nueva colección en París.

Alexandra Shulman, directora de British Vogue, indicó tras conocer la noticia que «McQueen influyó a toda una generación de diseñadores, su brillante imaginación no conocía fronteras y conjugó colección tras colección extraordinarios diseños». Shulman agregó que «su muerte es una enorme pérdida para todo aquel que lo conocía». Fue considerado como el enfant terrible de la moda por su estilo algo gamberro, y sus extravagantes puestas en escena.

Los mensajes de condolencia procedentes de la industria de la alta costura no se hicieron esperar. La diseñadora británica Vivienne Westwood dijo que estaba «profundamente afectada», y la modelo Kate Moss señaló que estaba «devastada por la trágica pérdida».

McQueen fue el más joven de seis hermanos. A los 16 años de edad entró como aprendiz en la firma de sastres Anderson & Shephard. Cuando cumplió los veinte años fue contratado por el modisto Koji Tatsuno, y un año más tarde ya se había convertido en asistente del diseñador Romeo Gigli en Milan. En 1994 regresó a Londres, donde estudió un curso de diseño en la Central St. Martins College, momento en el que Blow adquirió una colección completa de McQueen y lo lanzó al estrellato. En 1996 fue nombrado diseñador jefe -sucediendo a John Galiano-, de Givenchy, donde trabajó hasta el 2001.

Unos meses antes, la firma Gucci había adquirido el 51% de la firma Alexander McQueen, pasando a ser director creativo. Entre las personas del mundo del espectáculo que llevan sus modelos figuran Lady GaGa, Victoria Beckham y Rihanna.