El pimer turista espacial aterrizó en perfecto estado y entusiasmado en el desierto de Kazajstán, después de un viaje sin incidencias La pesadilla de la NASA terminó ayer. El primer turista espacial Dennis Tito regresó de su tour por el espacio en perfecto estado. El multimillonario tocó tierra en el desierto de Kazajstán a las 7:35 de la mañana. Nada más ser extraido de la nave rusa Soyuz TM-31, tras un aterrizaje perfecto en las secas estepas de Kazajstán, Tito dijo sentirse estupendamente. Sin embargo se movía con dificultad tras más de una semana sumergido en la ingravidez. El multimillonario afirmó que tuvo mucho cuidado «de no tocar nada» en la sección estadounidense de la Estación Espacial Internacional para no romper algo que fuera «muy caro».
06 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Cuatro aviones rusos, nueve helicópteros y alrededor de 300 hombres de los Servicios de Emergencia esperaban a Tito para asegurar el correcto desarrollo de la operación. «No ha habido ninguna dificultad. Mi sueño se ha hecho realidad», dijo el multimillonario al tocar tierra. Si volverá o no al espacio es ahora una incógnita. Ayer dijo primero que «no» porque otros deben también tener la oportunidad. Pero poco después añadió: «quizá dentro de tres años». De momento, su cámara de vídeo ha guardado fielmente en la memoria sus carísimos ocho días de gloria en el espacio. Dennis Tito regresó a bordo de la nave Soyuz TM-31 y junto a él emprendieron el viaje de vuelta los cosmonautas rusos Talgat Musabáyev y Yuri Baturin, comandante e ingeniero de vuelo, respectivamente, de esta misión que pasará a la historia como la primera expedición «turística al espacio». Lo normal es que después del aterrizaje los cosmonautas sean llevados a una tienda de campaña para ocupar unos asientos especiales donde se reacostumbran a la gravedad. Pero Tito quiso caminar sin ayuda y los miembros del equipo de recibimiento tuvieron que empujarle gentilmente a los asientos. Ayer ningún representante de la NASA ni de la embajada estadounidense estuvo en la fiesta que la agencia espacial rusa le ofreció en Moscú.