Si haces esto, aprobarás selectividad

SELECTIVIDAD

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La prueba más temida está a la vuelta de la esquina y te desvelamos los trucos con los que alcanzar el éxito será más fácil

08 jun 2019 . Actualizado a las 17:52 h.

Los exámenes de selectividad ya están aquí y Ana T. Jack, licenciada en Psicología, revela algunas pautas que los estudiantes pueden seguir para llegar más fácilmente al aprobado. «La receta sencilla es estudiar mucho, rendir al máximo y relajarse hasta el siguiente, pero hay una serie de variables que pueden favorecer o dificultar el día del examen y que conviene tener en cuenta para sacarle todo el partido posible al esfuerzo invertido», confiesa la orientadora educativa. En resumen, si sigues estas claves, y si te sabes la materia, claro, aprobarás seguro. Toma nota y respira porque está todo controlado:

1 No te acuestes tarde.

Es fundamental descansar bien para rendir adecuadamente. Por eso el día antes del examen lo mejor es que intentes dormir al menos siete u ocho horas, incluso aunque no te haya dado tiempo a repasar toda la materia, es bueno que descanses para llegar bien al examen. Al día siguiente es fundamental que también te levantes con tiempo para poder desayunar con calma y evitar así ponerte más nervioso.

2 Fuera nervios.

Sabemos que son difíciles de controlar, pero lo peor que te puede pasar es que cunda el pánico. Evita whatsappear con tus amigos sobre el temor a quedarte en blanco a la hora de hacer el examen. Y si sientes que te vas a bloquear, prueba a relajarte escuchando tu música favorita en lugar de estar en el corrillo de compañeros compartiendo vuestra angustia y dudas minutos antes de entrar a la prueba, así solo conseguirás ponerte más nervioso lo que podría jugarte una mala pasada.

3 Prepara el material.

Es fundamental que el día antes del examen dejes preparado todo el material que vas a necesitar. Ten los bolígrafos, lápices o la calculadora a mano. No olvides tampoco vestirte con ropa y calzado cómodo para evitar distraerte por aspectos ajenos al examen durante ese día. Cuando llegues al aula saca todo lo que necesites para la prueba y déjalo sobre la mesa antes de empezar. De lo contrario, si te pones a buscar algo en medio del examen, quizá los profesores piensen que estás intentando copiar.

4 Presta atención.

Además de ser puntual para llegar con tiempo al sitio y no ponerte nervioso, es importante que una vez estés ya sentado en tu sitio prestes mucha atención a las instrucciones que se te dan y si tienes dudas no te cortes y pregunta. Lee las cuestiones con calma y piensa bien las respuestas antes de lanzarte a escribirlas, a veces el estrés provoca que no entendamos bien los enunciados por lo que podemos contestar a cosas que no nos preguntan. Atiende al verbo: Comparar, resumir, relacionar o definir no son sinónimos.

5 Controla el tiempo.

Deja un reloj sobre la mesa para que no se te vaya el tiempo, sería una pena que dejases sin contestar alguna pregunta. Presta también atención a la presentación, cuida la letra, evita los tachones y ordena bien las respuestas. Por último, pero no menos importante: intenta mantener siempre una actitud positiva. De acuerdo con la orientadora educativa, si sonríes tu cuerpo acabará convenciendo a tu cerebro de que todo está bajo control y los nervios no te traicionarán. En este sentido es fundamental intentar evitar los pensamientos negativos y sustituirlos por otros positivos. Así reducirás el estrés y podrás obtener mejores resultados. ¡Suerte!