«A maioría dos pozos están secando»

emilio forján SANTA COMBA / LA VOZ

SANTA COMBA

FORXÁN

La sequía que propina un nuevo golpe a los ganaderos del Xallas ya está obligando a recurrir a cisternas para abastecer a algunos núcleos de Santa Comba y de A Baña

08 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las comunidades vecinales de agua están siendo las grandes damnificadas por el grave problema de la sequía que soporta Galicia, pero no las únicas. De hecho, municipios como Santa Comba comenzaron a finales de junio a restringir el uso del agua de la traída para regar jardines o campos de fútbol, y también para la limpieza de las calles, debido al escaso caudal del río Abuín, del que se abastecen. La alcaldesa, María Pose, insiste por ello en una llamada al consumo «responsable» frente a un problema que es aún mayor en el rural.

El Concello de Santa Comba lleva dos meses abasteciendo con la motobomba municipal a viviendas a las que se les han secado sus pozos. Pero la amenaza se cierne ahora sobre las comunidades vecinales y, especialmente, sobre las explotaciones ganaderas, que precisan un gran volumen de agua a diario para mantener a sus animales.

En SAT Liñares, en la parroquia de Cabanas (A Baña), admiten que no están atravesando dificultades «graves» de abastecimiento. «Pero o problema está nos mananciais e acuíferos dos montes, que están empezando a esgotar as súas reservas despois dun ano de tanta seca», señala José Antonio Liñares. Este ganadero advierte que lo peor está por venir: «A maioría dos pozos están secando, e cada vez hai que ir a maior profundidade para atopar auga. O problema témolo cos animais, xa que para a casa non precisamos moito consumo», sostiene Liñares, que recuerda que gracias a una nueva traída en la parroquia «estamos aguantando a seca», aunque no saben hasta cuándo. La dificultad, señala, radica en que «tampouco sabes onde ir a buscala, porque non hai grandes depósitos».

La inquietud de los ganaderos proviene de que el consumo diario de agua de una vaca productora de leche llega a los cien litros. «Unha explotación ten de media unhas 150 cabezas, polo que bota contas e xa te podes facer unha idea da dimensión do problema», relata Liñares, en cuya explotación de intensivo -una de las tres que existen en Cabanas, además de otra en ecológico- también miran a las praderas. «A colleita de millo deste ano foi moi boa, pero agora coas terras tan secas vai ser difícil que a herba vaia para arriba se non chove pronto», resuelve.

Las granjas tienen recurrir a los silos de la primavera

 

 

La mayor parte de explotaciones están teniendo que echar mano de los silos de la pasada primavera, cuando lo habitual es guardarlos para el invierno. Y si tienen que adelantar la compra de paja «as perdas van ser maiores, pois a tonelada anda polos 110 euros cando normalmente ronda os sesenta, pero está ao mesmo prezo que a alfalfa», subraya José Antonio Liñares, que incide en que quienes peor lo están pasando son las granjas de pasto «porque consumiron todo o verán a herba das fincas». Y la falta de lluvias ha complicado mucho su situación.

El alcalde de A Baña, Andrés García Cardeso, señala que hay núcleos del municipio en los que escasea el agua y se están aplican restricciones. El Concello tuvo que recurrir a camiones cisterna para garantizar el abastecimiento, tanto a nivel particular como a comunidades. Núcleos como A Tarroeira, Suevos, Marcelle y O Barro son los que más están sufriendo los efectos de la sequía.