En esta nueva cabaña entre árboles de O Pino las siestas son de vértigo

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

O PINO

Con una novedosa red colgante en el balcón a 7 metros metros de altura, ya tenía lista de espera antes de inaugurarse

21 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cabañas en árboles han subido de nivel en O Pino con la inauguración de una nueva construcción, la más alta del complejo turístico de Vila Sen Vento y con una singular red colgante en la terraza que no pasa desapercibida. En ella las siestas son de vértigo, rodeadas de carballos y pinos; se puede leer un libro mientras uno flota a siete metros de altura o tumbarse a contemplar las estrellas. «Es una novedad en cabañitas no solo a nivel Galicia, sino en España. Te tienes que ir a Estados Unidos para ver algo así», destacan desde el negocio gestionado por la familia de Javier Suárez-Vence y Ana Pardina.

Ella, licenciada en Diseño de Interiores, fue estilista y escaparatista de la cadena de tiendas Natura durante muchos años y ahora vuelca su savoir-faire en cada una de las estancias del establecimiento rural. Explica la zaragozana que el tamaño de la red colgante (de 3 metros de largo por 1,40 de ancho) es mayor que el de una cama de matrimonio convencional. Pensada para hasta cuatro personas, soporta un peso máximo de 300 kilos y se ha instalado una doble malla para hacerla aún más segura. «Buscamos a una empresa especializada y estuvimos peleando con los proveedores para que fuera una red homologada y totalmente fiable. Queríamos hacer algo súper especial en esta sexta cabaña: tiene una decoración elegante y rústica, chimenea, una cama con dosel y un vinilo de un bosque en el cabecero que integra el interior con el exterior. Es la cuarta en altura, el doble de elevada que las otras, con las mejores vistas panorámicas y un jacuzzi más grande, de 1,60 metros de diámetro», apunta.

Antes incluso de su inauguración, ya había lista de espera para alojarse en ella. No hizo falta ni siquiera publicitarla, porque decenas de clientes que se alojaron en Vila Sen Vento, al ver la nueva cabaña en proceso de construcción, querían ser de los primeros en estrenarla. Tal está siendo la acogida de la nueva cabaña que los fines de semana de este año ya están todos prácticamente completos. Llega casi dos años más tarde que el resto de sus hermanas, ya que «por cuestiones logísticas quedó para el final, aunque desde el principio estaba planeado hacer una Cabaña de los Pinos en ese pequeño bosque que hay en la finca. La pandemia fue retrasando todo... hasta ahora». Además de Ana, en los proyectos de decoración participan otras dos mujeres: su hija mayor, Ari Suárez-Vence, y María José Pérez, quien es como de la familia.

Ari estudió abogacía y antes de unirse al negocio familiar se dedicaba al sector de la moda, mientras que María José procede del mundo de la imagen y la belleza; y ambas comparten un gusto y sensibilidad especial para la decoración. «Cada cabaña es un mundo, pero buscamos en todas que la gente se sienta súper a gusto», destaca el trío de decoradoras. «Si fueras una chica de Estocolmo, con gustos neoyorquinos, que se viene a vivir a Galicia, te quedarías en la Cabaña de los Pinos», dice María José.