Gentuza

Estevo Silva Piñeiro SOSPECHOSO HABITUAL

DODRO

01 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No pocos habitantes de nuestra comarca enrojecieron de rabia esta semana al ver arder, una vez más, nuestro hogar. No existe epíteto que pueda reproducir en estas líneas para definir al tipo de gentuza que se enriquece a costa de las llamas.

La presunta chispa de una torreta de alta tensión en Dodro fue el pistoletazo de salida para que unos malnacidos sembrasen el caos de nuevo con total impunidad, provocando nuevos focos como el de Boiro. Jamás entenderé porqué la avaricia llega tan lejos, ¡cómo si a los demás no nos gustase el dinero! Si amigos, a mí también me gusta el dinero; las almohadas amorosas, el arroz con bogavante y un reserva del 95 como a cualquiera pero, antes de prenderle fuego a mi casa para conseguirlo, me amputo las manos.

Me cabrea hasta el extremo comprobar como la Xunta asegura que lucha contra el fuego mientras aumenta la cuota para la plantación de eucalipto. Ni los tontos apagan fuegos con gasolina, presidente. Y sepa que es de muy mal gusto llamar pirómanos a los que desatan el infierno: un pirómano es un enfermo, estos son criminales a sueldo.

El tiempo de tomarnos por imbéciles tiene que terminar. Los gobiernos se eligen para cuidar a sus ciudadanos, no para enriquecerse y perpetuarse en el poder cuidando estómagos agradecidos, como tienen por costumbre en este país.

Si pusieran el mismo interés en resolver esto como el que se puso para inventarse falacias y pruebas falsas con funcionarios del Estado contra rivales políticos como Unidos Podemos, mejor nos iría.

«Más que náusea dan tristeza; no rozaron ni un instante la belleza». Suspiren.