Ames fue el último concello en encender la ambientación navideña
10 dic 2021 . Actualizado a las 00:00 h.La Navidad se celebra el 25 de diciembre, pero todo lo que rodea a esta fiesta va ganando semanas al calendario. Una prueba de ello es el alumbrado de las calles. Ames lo encendió ayer con degustación de chocolate incluida y una actuación de la escuela de música. En total hay cien arcos luminosos y elementos decorativos, como una letra A junto al consistorio, un motivo con los números 2022 y bolas gigantes en Bertamiráns y O Milladoiro, donde una manta de luces cubre parte de la rúa Anxeriz.
En Ordes, el alumbrado se encendió el viernes. La calle Alfonso Senra luce con las farolas engalanadas con guirnaldas con estrellas, mientras el balcón del viejo ayuntamiento cuenta con una decoración especial, con bolas con abetos. Y en el nuevo, se optó por iluminación en azul. Entre los elementos destacados figuran en la alameda un Papa Noel y un muñeco de nieve a modo de photocall, junto a un árbol plagado de estrellas. En la zona se instaló, además, un Scalextric.
En Arzúa, las estructuras de luz que penden de un lado a otro de las calles iluminan el centro urbano desde el pasado domingo gracias a la instalación de medio centenar de guirnaldas, y, a mayores, más de una treintena de montajes en las farolas. El conjunto dibuja, en la travesía de la carretera nacional N-547, un paseo luminoso que invita a detenerse en el principal espacio abierto de la localidad: la plaza de Galicia, engalanada para la ocasión con una cubierta de luces led.
En Melide, una especie de toldo luminoso cubre el acceso a la zona vieja desde el centro urbano, donde el característico cruce de carreteras de la localidad presenta una imagen totalmente navideña, al confluir en él sendas travesías plagadas de composiciones de luces. Guirnaldas navideñas formando diferentes dibujos iluminan otras calles y plazas de la localidad melidense, con dos espacios en los que se volvió a reforzar la decoración navideña como reclamo: la plaza de O Convento, que cuenta, un año más, con una bola gigante bajo la que inmortalizar la Navidad; y el cantón de San Roque, donde hacer lo propio en las diferentes estructuras de madera que se instalaron junto a un árbol gigante, a los pies del que Melide desea, en letras creadas en tres dimensiones, «Bo Nadal».
Rois ya tiene alumbrado desde el día 3 y Padrón lo encendió al día siguiente, mientras que Dodro lo retrasa hasta el 15. En ambos concellos, la ambientación se reparte por los núcleos urbanos y las distintas parroquias.