Es vital

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

AMES

28 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

He perdido la cuenta de los años que llevamos hablando del parque comarcal de bomberos. Empezamos a contar el proyecto hace 20 años y hace 15 quedó paralizada la construcción de la sede en Salgueiriños del cuerpo contraincendios, que también iba a ser de la Policía Local. No quiero seguir aburriéndoles con esto, pero es importante poner el foco sobre la trascendencia de la reunión convocada para el próximo viernes, que debe ser la definitiva para encarrilar y dar por zanjado este asunto. Es una necesidad vital para Santiago y para la comarca. Es vital porque de un servicio eficiente de emergencias depende la vida de las personas.

Lo lógico es que el parque de bomberos de Santiago dé cobertura a los concellos vecinos que por no llegar a veinte mil habitantes no están obligados a tenerlo y porque además carecen de capacidad económica para ello. Solo Ames debería, pero tampoco lo tiene y por eso cuenta con el Grupo de Emergencias Supramunicipal de Brión. Ames, que haciendo valer su necesidad se ofreció hace tiempo como sede de los bomberos comarcales al quedar en vía muerta la opción capitalina, debe ser el primer interesado en que el proyecto salga adelante, y a nadie se le escapa el papel central que junto al alcalde de Santiago desempeña en la definitiva solución el amiense, Blas García, que es el diputado responsable del Consorcio Provincial de Bomberos, a través del cual la Xunta aportará financiación para la puesta en marcha y sostenimiento del servicio.

Lo ilógico es que a una emergencia en Boqueixón o Vedra tengan que acudir los bomberos del parque de Ordes o de Arzúa, o a Teo los de A Estrada. No hace falta ser un experto en isócronas para saberlo. Es verdad que, cuando es necesario, acuden los bomberos de Santiago, pero si, por norma, se asigna toda la zona al parque de la capital, no habrá lugar a interpretaciones y decisiones en segundos sobre la gravedad de una emergencia que de no ser certeras pueden tener fatales consecuencias. Sin duda, los vecinos de la comarca dormirán más tranquilos sabiendo que sus bomberos más próximos y mejor equipados están en Santiago. Y además en una sede cuyo esqueleto es aún el monumento a un despropósito que nunca debió producirse y que ahora debe ser corregido.