Sanmartín apela a la oposición para apostar por una empresa mixta para la gestión del agua en Santiago

Consciente de que los votos del gobierno no alcanzan para determinar el nuevo modelo de gestión del agua, la alcaldesa, Goretti Sanmartín, apeló ayer a la «responsabilidade» de la oposición para apostar por una empresa mixta público-privada, una solución que permitiría, defiende, disponer de fondos privados para comenzar a afrontar las inversiones que requiere el servicio y al mismo tiempo asegurar el control público de la prestación. Porque el Concello tendría al menos el 51 % en esa sociedad.

Sanmartín minimizó el hecho de que, como apuntaron los no adscritos, dicha empresa no se pueda crear aún, al estar inmerso Raxoi en un plan económico financiero. Sí sería factible si se baja el período de pago a proveedores a 60 días, un objetivo, dijo, en el que trabaja el bipartito, aunque le está costando. El plazo legal es de 30 y Raxoi está en el triple.

En cualquier caso, afirma que sea cual fuere el modelo por el que se opte, su puesta en marcha no será inmediata, como tampoco las inversiones. Cualquier decisión requerirá más informes y proyectos, dijo ayer en una rueda de prensa en la que si bien asumió que el informe que se encargó a la Cátedra da Auga de A Coruña no puede decir que la empresa mixta «sexa a óptima por completo», a falta de más estudios económicos, «si di que nas circunstancias do Concello é a máis equilibrada e a que ve máis lóxica e eficiente».

Entre esas circunstancias, la alcaldesa no solo expone la precariedad contractual del servicio desde el 2019 y unas necesidades inversoras que rondan los cien millones y que Raxoi por sí mismo no puede asumir, sino también la situación de emergencia climática, que se debe tener en cuenta, dijo, para invitar a la corporación a reflexionar sobre la situación y a respaldar la opción que plantea ese informe.

Esa es la que defenderá el gobierno en la comisión especial del agua, que la alcaldesa reunirá de nuevo «nunhas semanas» para comenzar a tomar decisiones. Y es la que pretende llevar al pleno, el órgano que resolverá finalmente. ¿Cuándo? Dependerá de como evolucione el debate en la comisión, pero al igual que Sanmartín expone la necesidad de atraer capital privado para afrontar las inversiones que precisa el servicio —el PSOE apelaba a esa misma necesidad en el mandato pasado para apostar por el modelo concesional—, sostiene que «cumpre definir» ya el modelo de gestión «e poñelo en marcha».

Una red de 611 kilómetros

De momento, con una oposición recelosa con las conclusiones de ese estudio, lo que no aclaró es qué haría el gobierno si la comisión decide apostar por el modelo concesional: si elevaría una propuesta así al pleno. «Hai que ir paso a paso», pero «nós o escenario que consideramos é o de defensa da empresa mixta», porque es el que ese informe, «rigoroso e interdisciplinar», marca «como óptimo». La alcaldesa dice que hay que decidir «cal é o camiño para seguir» y cree que la «totalidade da corporación» debería coincidir en torno a la iniciativa público-privada: «Espero que a xente teña responsabilidade e non pense que mellor é o colapso e seguir estando sen tomar unha decisión».

Borja Verea adelantó ayer en Radio Voz que el PP esperará a ver si «a coalición que sostén este goberno», dijo en alusión también al PSOE, presenta una propuesta «seria e solvente que poidamos apoiar, pero todo parece indicar que non».

Santiago cuenta con una red de abastecimiento de 611 kilómetros y sus depósitos acumulan agua para algo más de dos días. La red de saneamiento suma 700 kilómetros.

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