Los vecinos de Brandía sobre la anulación de la licencia de la gasolinera: «La Justicia ha hecho su trabajo»

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Con cautela, aplauden la sentencia judicial que obliga a derribar la estación de servicio y el edificio comercial

18 nov 2022 . Actualizado a las 21:22 h.

Los vecinos de la urbanización de Brandía, en Vidán, han valorado de forma muy positiva la sentencia que anula la licencia y obliga a derribar la gasolinera que iba a instalarse a apenas unos metros de sus casas. El abogado de la asociación y también vecino, Paulo López, es cauto, ya que no es una sentencia firme, pero recuerda que es algo que «ya se preveía, la Justicia ha hecho su trabajo». Los vecinos también denunciaron este proyecto, y de hecho están pendientes de resolverse dos contenciosos y una querella criminal contra los técnicos que emitieron los informes favorables. De momento se desconoce cuándo podrán dirimirse los litigios porque se acumula mucho retraso pero el hecho de que el Contencioso Administrativo número 1 de Santiago haya anulado la licencia que el Concello concedió para la construcción de este edificio comercial con gasolinera es un paso muy importante para los vecinos, ya que la modificación del PXOM impediría ahora conceder esta licencia.

El Ayuntamiento aseguró que no recurriría la sentencia pero sí podrá hacerlo la empresa, Carburantes Lugo S. L. Si se lleva a cabo o no este recurso y si prospera o no es algo que los vecinos desconocen, pero hay una sentencia del Tribunal Supremo que se pronunció exactamente igual que el fallo del juzgado compostelano, es decir, recordando que en el caso de las estaciones de suministro de combustible el técnico competente para firmar el proyecto no es el arquitecto, ni siquiera un ingeniero técnico industrial, sino un ingeniero industrial. De hecho, la sentencia obedece a un recurso del Colexio de Enxeñeiros Industriais, que entendía que el proyecto debía ser ratificado por un ingeniero superior y no técnico.

La urbanización de Brandía cuenta con unas 140 viviendas y más de 300 vecinos y la gasolinera se ubica «a cinco metros, a la distancia de una calle», apunta Paulo López, al lado de una empresa —la histórica papelera— y un centro de cogeneración de gas. Se trata además de una estación de servicio desatendida o low cost, por lo que cualquier incidente próximo a 300 o 350 vecinos podría acarrear graves consecuencias: «sería una irresponsabilidad», insisten los vecinos.

«Fallou a fiscalización»

Por su parte, la portavoz municipal de Compostela Aberta (CA), María Rozas, reclamó al alcalde que asuma su responsabilidad ya que desde el principio este expediente «estivo rodeado de polémica e suscitou a mobilización da veciñanza fronte a un goberno que asegurou non poder facer nada para evitar a construción da estación de servizo». CA asegura que «fallou a fiscalización» y recuerda que solicitó en el 2021 que se tuvieran en cuenta las dudas sobre la legalidad y la seguridad de estas instalaciones.