El sentido homenaje al joven bombero Jorge Corbacho enmudeció la praza do Obradoiro

o. p. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Agentes de otros cuerpos de seguridad y emergencias arroparon a sus compañeros

21 dic 2023 . Actualizado a las 12:32 h.

«En Santiago temos declarado tres días de loito, que non é só un loito oficial, senón que representa realmente o sentimento de dor que todos compartimos, toda a cidade» ante el fallecimiento el martes, en acto de servicio, del bombero de Santiago Jorge Corbacho Mauricio. Eran las palabras del alcalde santiagués, Xosé Sánchez Bugallo, al concluir los tres minutos de silencio en los que enmudeció la Plaza del Obradoiro para rendir homenaje al profesional en prácticas fallecido el martes en la extinción del incendio de un autobús en Aríns.

PACO RODRÍGUEZ

Allí formaron su compañeros del parque de Bomberos de Santiago: allí estaba el otro bombero en prácticas que había acudido con él a observar las tareas de extinción en Aríns, y también el sargento que encabezaba el equipo desplazado a la parroquia compostelana, que no encontraba consuelo tras el luctuoso suceso. Con los ojos enrojecidos por la emoción y una mano vendada, tras las quemaduras sufridas en un intento desesperado de rescatar a Jorge Corbacho, aprisionado contra el camión de bomberos tras el súbito desplazamiento del autobús, todos lo arropaban.

Efectivos de otros cuerpos de seguridad y emergencias, y también llegados de otros municipios, rompían a aplaudir en el final de un acto de homenaje al que junto a la corporación municipal asistieron entre otras autoridades el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al igual que el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio. Turistas presentes en la plaza se interesaban por el motivo del despliegue de cinco vehículos de Bomberos, que hacían girar sus señales luminosas, y de la plantilla y autoridades en formación ante Raxoi, y se unían a la silente despedida a Jorge.

El alcalde, Sánchez Bugallo, indicó que la investigación abierta en torno a este accidente laboral sigue su curso, aunque señaló que «todos sabemos o que pasou. Non parece haber ningunha dúbida sobre os feitos». Añadió que en todo caso habrá que analizar lo sucedido «para aprender de todas as cousas. Loxicamente temos que procurar que a morte de Jorge serva xustamente para mellorar procedementos e cousas, e tratar de evitar na medida do posible que se volvan reproducir feitos coma este, que son absolutamente excepcionais».

Recordó que en los cerca de 160 años de historia del parque municipal de Bomberos es la primera vez que se produce un fallecimiento en acto de servicio, y aprender de lo ocurrido el martes «tamén é unha forma de que o sacrificio desta persoa sexa útil aos demais».

Línea de espuma

Fuentes consultadas apuntaron que el autobús se desplazó cuando los bomberos estaban arrojando una primera línea de agua al vehículo, mientras otros efectivos estaban montando una línea de espuma para sofocar el fuego ante su fuerte nivel. En ese momento, el joven fallecido estaría de espaldas al autobús, siguiendo el desarrollo de esas tareas, por lo que no lo vio bajar al autocar que acabó aprisionándolo contra el camión de bomberos. Fue una fatalidad, en su primera guardia en prácticas, que ha dejado consternados a sus compañeros y a toda la ciudad de Santiago. El siniestro pudo cobrarse aún más vidas, ya que el autobús sin control llegó a rozar el hombro de otro bombero.