Ricardo López, director del aeropuerto de Santiago: «La prioridad es recuperar las rutas aéreas que ya estaban consolidadas»

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Constata que las aerolíneas hacen ajustes cada semana según la demanda

23 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas había arrancado el año en el que el aeropuerto de Santiago debía asaltar el umbral de los 3 millones de viajeros cuando la pandemia echó por tierra todas las previsiones. La terminal que en octubre cumplirá 10 años pasó de encadenar cuatro récords anuales consecutivos a presentar los peores resultados de tráfico comercial de su historia. Ahora, con las aerolíneas ajustando su programación sobre la marcha para no agravar aún más sus pérdidas, el director del Rosalía de Castro, Ricardo López Navarro, defiende que no toca ahora pensar en nuevos destinos, sino en ir recuperando los que ya estaban afianzados para empezar a crecer de nuevo. «Es muy difícil hacer previsiones», advierte.

-El aeropuerto empieza a recuperar actividad comercial después de jornadas con apenas un par de vuelos, sin remontarnos al parón absoluto del confinamiento.

-Somos optimistas y creemos que, a partir de ahora, el tráfico empezará a recuperarse. Es difícil predecir a qué ritmo, pero estamos en un punto de partida hacia esa recuperación. Sin duda.

-Son ocho meses con la terminal bajo mínimos, con la excepción del período de vacaciones navideñas. Incluso en marzo pasado, Santiago tuvo menos viajeros que A Coruña y Vigo, algo insólito.

-Efectivamente. En esa caída hemos bajado mucho todos los aeropuertos. Y en función de la tipología de tráfico se produjo esa circunstancia.

-Ahora las aerolíneas vuelven a sumar operaciones al panel de vuelos, pero sin sorpresas respecto a los destinos habituales. ¿Toca recuperar rutas suspendidas antes que diversificarlas?

-Claro. El objetivo tiene que ser ir recuperando la actividad normal que tuvimos en año pasados. No hay que olvidar que el 2019 fue un año récord en el aeropuerto. Y si de paso pueden ir incorporándose nuevas rutas o nuevas compañías, serán bienvenidas. Pero, de momento, hay que ir dando pequeños pasos para generar confianza, que todo el mundo sepa que viajar es seguro, que puede venir al aeropuerto con total tranquilidad, y que las compañías también vayan animándose a poner más vuelos.

-Pues parece que están más pendientes de ajustar su oferta a la demanda y a las restricciones por la pandemia que de lanzarse a programar nuevos destinos.

-Creo que las compañías que operan en el aeropuerto están preparadas para atender la demanda, que siguen muy de cerca, y están deseando poder hacerlo. Seguro que irán incrementando su oferta. La gente tiene ganas de empezar a volar, a viajar, y de que todo vuelva a una cierta normalidad.

-Se ha anunciado algún destino estival novedoso, como el de Santander. ¿Tiene noticias de si habrá alguna otra incorporación?

-Es muy complicado hacer previsiones en este momento, porque incluso las rutas que ya teníamos consolidadas cambian cada semana. Hay compañías que van programando con un plazo muy corto, en función de la demanda. Es muy difícil hacer previsiones. De momento, estamos intentando ir recuperando las rutas que teníamos consolidadas.

-Y las que no pudieron comenzar a operar en su día. Como la de TAP con Lisboa, que iba a arrancar en la primavera del año pasado y que, tras varios retrasos, no lo hará hasta finales de octubre.

-Probablemente será así.

-Además de a las compañías aéreas, esta crisis afecta al resto de empresas que prestan sus servicios en la terminal. ¿Tiene alguna estimación de cuánto le está costando al aeropuerto?

-Es complicado. Depende de muchas variables y las cuentas las llevamos a nivel global, no hacemos cuentas por aeropuertos.

-Pues en esos cálculos globales la terminal de carga saldrá bien parada. En plena crisis, va viento en popa, con crecimientos que superan el 40 % respecto al 2019.

-Así es. Bueno, tiene que ser el operador de carga el que haga el análisis, pero con la pandemia se han multiplicado las compras on-line, y ese sector se ha visto favorecido. Eso se ha visto reflejado en nuestro principal operador de carga, que es DHL. La paquetería ha experimentado un auge en esta pandemia. Y hemos recuperado a WFS, que es uno de los principales operadores de carga del mundo. Tuvimos un período de tiempo en el que no teníamos operador de carga a terceros, pero ahora el aeropuerto está totalmente preparado para atender cualquier operación de carga.

«El AVE puede afectar menos a Santiago, al no depender tanto de Madrid»

La próxima llegada de la alta velocidad ferroviaria amenaza el crecimiento de los aeropuertos gallegos. Su director relativiza ese impacto en el Rosalía de Castro y da por buena la nueva competencia.

-El AVE está a la vuelta de la esquina. Será una alternativa competitiva al avión.

-Es una buena noticia para Galicia. Nos tenemos que felicitar todos de que haya más medios para poder viajar en el corredor Galicia-Madrid, que a nivel económico tiene mucha importancia. De momento, es difícil hacer una previsión muy precisa sobre el impacto que va a tener. En el aeropuerto de Santiago el tráfico con Madrid es importante, pero no el mayoritario. Seguro que afecta en los próximos años, pero poco a poco intentaremos ir cubriéndolo con otras rutas, otros destinos, y seguir creciendo.

-Es lo que hicieron en Sevilla, donde el AVE mermó de forma notable el tráfico del aeropuerto, pero lograron recuperarse. ¿Seguirán aquí la misma estrategia?

-Sevilla supo cubrirlo con otros destinos y otra oferta que complemente. Aunque siempre habrá perfiles de viajeros que seguirán optando por el avión. Depende de muchas cosas, de las tarifas, del tiempo de viaje, de las conexiones, de si tu destino final es o no es Madrid, de si es un viaje de negocios o si eres un viajero internacional que vas a Madrid a hacer un transbordo. Depende de muchísimas cosas. Creo que podrán convivir los dos medios de transporte y será bueno para Galicia poder elegir entre uno y otro. Eso fomenta la competencia, y la competencia siempre es buena.

-Apunta un factor clave, que es la menor dependencia de Santiago de los vuelos con Madrid. ¿Considera entonces que la llegada del AVE afectará más a los aeropuertos de A Coruña y Vigo?

-Quizá. También dependerá de varios factores. Pero no cabe duda de que, cuanto menos dependencia tengas de Madrid, quizá te pueda afectar menos.

-La vieja terminal lleva diez años ociosa. ¿Alguna oferta nueva?

-El aeropuerto, como siempre, está abierto a cualquier iniciativa que se nos presente que tenga visos de viabilidad. La estudiaríamos. Pero de momento no hay novedades. Ninguna propuesta.

-Tal vez el sector logístico, que está en plena eclosión, podría tener ahí un espacio interesante.

-Podría ser.

-¿Y cuándo volverá a abrir la restauración al aeropuerto?

-Hemos solicitado a la empresa concesionaria que, en el momento que puedan, abran la restauración, porque el aeropuerto empieza a generar cada vez más tráfico y tenemos mucho interés en que abran cuanto antes.

«¿Coordinar los tres aeropuertos? Al final el mercado ya se autorregula»

Ricardo López Navarro se toma con filosofía la falta de coordinación de los tres aeropuertos. Sostiene que, en la práctica, las aerolíneas ya realizan esa función.

-Una asignatura pendiente del sistema aeroportuario gallego es la coordinación de las tres terminales. El comité de rutas se reactivó hace unos años, pero solo se constató un nuevo fracaso y no se ha vuelto a saber de reuniones, al menos públicas.

-Hemos tenido hace poco una reunión del comité en la que se trató la propuesta de marco regulatorio para Aena en el próximo quinquenio 2022-2026 y se presentó también el documento del plan director del aeropuerto de A Coruña. Fue una reunión técnica.

-Pero en la razón de ser del comité, que es la coordinación de la oferta de los tres aeropuertos gallegos, no hay ningún avance.

-En estos años los tres aeropuertos han crecido a buen ritmo, y esa es la mejor noticia en cuanto a coordinación que podemos tener. Ahora estamos embarcados en esa recuperación que tenemos que intentar que sea efectiva en los tres aeropuertos.

-¿Cree que el de Santiago puede ser el que menos tiene que perder con esa falta de coordinación?

-Creo que, de alguna manera, cada aeropuerto está centrado en lo que el viajero de su área demanda. Al final, las compañías dan respuesta a esa demanda.

-¿Es entonces la propia oferta de las aerolíneas la que, en la práctica, suple esa falta de acuerdo y realiza esa coordinación de la oferta en Galicia?

-Claro. Al final, el mercado se autorregula en ese sentido.

-¿Y puede aspirar Santiago a tener en el futuro una ruta estable con América, como la tuvo en distintas fases en el pasado?

-A nivel operativo, el aeropuerto tiene capacidad para operar ese tipo de rutas. Pero eso depende de los intereses de las compañías. Estaríamos encantados.