Insólito batacazo de ventas del sector de las dos ruedas, que en el 2008 colocó 25 unidades en el mismo mes
17 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Vale que la crisis sigue arreciando. Y que los temporales no invitan a desplazarse a descubierto. Pero en el 2014 no se puede decir que la recesión sea una desconocida en el mundo del motor ni que el mal tiempo en enero sea algo tan excepcional en Galicia. Lo verdaderamente insólito es que la docena de puntos de ventas de ciclomotores y motocicletas registrados en el municipio de Santiago solo hayan conseguido matricular una unidad en el mes de enero, un récord negativo sin parangón en la última década. Una sola moto vendida en todo el mes.
¿Qué ocurría en el 2008, cuando éramos ricos y felices y ZP todavía no citaba la palabra maldita? Pues en ese mismo mes se vendieron en Compostela 25 unidades, dando inicio al que probablemente haya sido el mejor ejercicio para el sector de las dos ruedas en los últimos tiempo. Después llegó la curva, los números se fueron al suelo y no hay quien los levante. La preocupación es máxima y destroza el optimismo de los que vieron cómo en el 2013 se frenaba por primera vez la caída de las ventas. El año anterior se matricularon en Santiago 92 unidades, mientras que en el 2012 fueron 81. En ambos ejercicios los concesionarios de la ciudad repitieron cifra de ventas en enero: siete motos y ciclomotores. ¿Son unas cifras modestas? Desde luego, pero al fin y al cabo siete veces más que las que se han colocado el pasado mes.
En cuanto a los coches, la tendencia sigue siendo positiva en la capital gallega. Se parte del abismo, pero el último trimestre refleja subidas muy ligeras respecto al 2013, el año negro de la automoción en Compostela que se saldó con 1.511 unidades vendidas -en el 2010, siendo un mal ejercicio, fueron 2.508- y el cierre de varios concesionarios.
En enero se colocaron 128 automóviles, mientras que el año anterior fueron 117. Son once más, pero si se revisan las matriculaciones en el entorno metropolitano (Ames, Teo, Brión y Oroso) el balance 2013-2014 se estrecha hasta convertir en anecdótico el saldo positivo.