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Redes sociales, la Babel del siglo XXI

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

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Un estudio de la Universidade de Santiago concluye que los hablantes de un idioma minoritario se ven reforzados en el uso de su lengua por sus conexiones en Internet

19 may 2017 . Actualizado a las 08:04 h.

¿La globalización llega también a las lenguas? ¿Acabará una buena parte de la población comunicándose en inglés? Al contrario de lo que pueda parecer, no. Al menos eso es lo que han descubierto investigadores del grupo de Física No Lineal de la Universidade de Santiago, que han analizado la coexistencia de idiomas y el uso de las redes sociales. Y han concluido que «lejos de homogeneizar una lengua dominante», el uso de las redes «puede ser la causa de que aparezca diferenciación y, en el caso particular que se analiza, ayudar a la coexistencia de dos lenguas».

¿Cómo? Por un mecanismo de refuerzo. Un hablante de una lengua minoritaria aislado geográficamente «se ve reforzado en su lengua si a través de las redes tiene un feedback adecuado», explica Alberto Pérez Muñuzuri, coordinador del grupo de la USC y que ha trabajado con Ignacio Vidal-Franco y Jacobo Guiu-Souto en esta investigación. Ha ocurrido, por ejemplo, con algunas lenguas de nativos americanos que estaban a punto de desaparecer. Internet, y en concreto las redes sociales, ayudaron a rescatar esos idiomas. ¿La clave? El contacto con usuarios de cualquier parte del mundo a través de las redes. Además, los individuos más activos son los que pueden mantener una mayor diversidad.

La predicción de esta coexistencia de lenguas gracias a las redes sociales se ha predicho mediante modelos matemáticos. El uso de estos modelos aplicados a la coexistencia de lenguas tiene una gran trayectoria en la literatura científica. Los modelos más recientes incluyen la posibilidad de exhibir la coexistencia de dos lenguas y los más elaborados tenían en cuenta la distribución espacial de los hablantes. Sin embargo, la aproximación por parte del grupo de investigación compostelano ha sido desde un punto de vista totalmente diferente: «Nos centramos en el grado de conectividad entre los diferentes oradores», es decir, un hablante interacciona con otros con independencia de dónde esté geográficamente. El modelo de estos investigadores refleja mejor el grado de globalización de las comunicaciones en la actualidad.

La investigación de la USC se fundamenta en las teorías sobre el concepto de inestabilidad de Alan Turing, según las cuales un sistema permanece en estado estacionario hasta que pequeñas perturbaciones alteran el estado del sistema y pasa a una nueva situación en la que coexisten dos valores diferentes. En el caso estudiado, la inestabilidad se activa por el grado de conectividad entre los nodos.