Los usuarios critican que solo pueden hacer consultas por Internet ante los problemas técnicos.
18 ene 2010 . Actualizado a las 18:44 h.El nuevo teléfono inteligente de Google, Nexus One ha tenido un arranque atropellado: los usuarios se quejan de que solo pueden hacer consultas a través de Internet, sin que se les ofrezca un centro de llamadas.
El gigante de Internet lanzó el Nexus One el 5 de enero, con el objetivo de competir con Apple y su iPhone, presentándolo como un «superteléfono» y como una nueva etapa en la evolución de su software Android. Google trabajó con el grupo taiwanés de electrónica HTC para fabricar un aparato que solo se vende a través de su página web, lo que conlleva que los consumidores tampoco tengan un centro de servicio posventa para problemas técnicos. Los Nexus One cuestan 529 dólares sin vínculo con un proveedor de servicios de telecomunicaciones, o a 179 con un contrato con el operador T-Mobile.
Aunque Google no ha revelado su volumen de ventas, los analistas del sector estiman que debió haber vendido cerca de 20.000 unidades en su primera semana. «Si hubieran vendido un millón, lo habrían gritado por todo lo alto», estima Michael Gartenberg, analista de la firma Interpret.
Además, Google redujo 100 dólares el precio facturado a los clientes ya existentes de T-Mobile que habían comprado un Nexus One, y prometió reembolsar a quienes pagaron 379 dólares para pasarse al nuevo teléfono. «Uno se pregunta en qué estaba pensando Google al lanzar un producto sin ofrecer ningún centro de llamadas para los consumidores y atendiendo solo a través de correos electrónicos automáticos, que tardam días en ser respondidos.
Según Hubert Nguyen, del portal Ubergizmo.com, el disco duro de Nexus One es «bastante mejor» que el del iPhone, pero ésta es solo una de las expectativas de los consumidores: los teléfonos multifunción deben proveer un conjunto de prestaciones, como la sincronización con servicios en línea y la compatibilidad con aplicaciones populares o funcionales.
La visualización del Nexus One es más precisa y su microprocesador más rápido que el del iPhone; además incluye una innovadora aplicación que permite dictar correos o mensajes. La batería, por su parte, es defectuosa y se descarga en un día, aún con un uso mínimo. Pero la principal crítica al Nexus One es que los clientes no tienen otro recurso que Internet para hacer frente a problemas técnicos. Google podría decidir abrir tiendas, pero en ese caso correría el riesgo de hacerle sombra a grupos de telecomunicaciones clientes de su sistema Android, que podrían decidir buscar nuevos socios. El sistema de código abierto de Google, Android, ha sido adoptado en particular por el fabricante de teléfonos móviles Motorola, que lo usa en su modelo Droid. «Esto muestra que los detalles no fueron pensados con suficiente antelación», concluye Gartenberg.