Muñequita linda

Paula Cascallar Latorre RELATO

AL SOL

21 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ella era morena y dulce como el chocolate, el vicio irresistible, y los hombres se la comieron. Quien la probó jura que el sabor de su voz era azúcar y la suavidad de su piel, leche chocolatada.

Su corazón se derritió al enamorarse. Jamás se recobró. Lloró tanto que sus nervios la dejaron paralítica. Nadie la visitó. Se quedó sola, se volvió amarga, un té, solitaria.

Él era rubio y risueño, se reían mucho, ¡se reían de todo! Él se rio de ella. No estaba enamorado, solo quería jugar…

«Muñequita linda», le dijo el médico, «tu carne es tierna, pero tus huesos son inertes como las hojas del otoño».

El corazón de la muñeca miraba al viento, cuando ella se sentaba ante el televisor.

En una hora intempestiva, se oyó un disparo en la calle. El amante la había extrañado tanto, que quiso despertarla de la convalecencia.

Un hilo de sangre brotó por su naricita. Sangre amarga.

Él era duro de amar, pues nunca había sabido expresar sus sentimientos. Sus sentimientos eran los latidos de aquel corazón, que estalló con una bala. Lloró como un crío. Pero siguió conduciendo las autopistas con su pistola, deseando matar…

Paula Cascallar Latorre, escritora y estudiante, 33 años, Vilagarcía de Arousa.