Los Sauces en Ponteenciencia: desde una boya ecointeligente hasta un semáforo de contaminación acústica
PONTEVEDRA
Este centro educativo presenta cinco proyectos al encuentro científico que se celebra en Pontevedra
10 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Los Sauces posiblemente sea uno de los centros educativos de Pontevedra que más proyectos impulsa en esta edición de Ponteenciencia.
Así, son dos las iniciativas impulsadas en el ámbito de Xoves Investigadores. Por un lado, Nautilclean, que recientemente fue elogiada por la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez y que pivota en torno a «el reciclaje en el mar mediante una boya ecointeligente», de tal modo que «unas redes controladas por interferencia artificial recogen la basura», reseñó Juan Abril Martínez.
Destacó que esta iniciativa, en la que colabora junto a Roque Neira Vilas, Miguel Martínez-Quiñones Vega y Luis Abril Martínez, prevé que no se pueda colar un pez gracias a que «tiene unos sensores de movimiento». Además es geolocalizable, de tal modo que «marca las zonas por donde ha pasado, marca las zonas que han tenido más contaminación o no», añadió precisando que se alimenta con energía solar y tiene capacidad para compactar que va recogiendo, entre otras características.
De igual modo, desde Los Sauces optan a este galardón con un contenedor de residuos inteligente elaborado «aprovechando residuos de cascarilla de arroz, pipas, cascarilla de mejillón... Tenemos un problema, que es que la gente en sus casas no recicla porque no tiene contenedores de tres compartimentos y mezcla todos los desperdicios», explicó Martina Castro Moreno.
Esta situación determina que, en muchas ocasiones, «es imposible reciclar», por lo que su propuesta, en la que también participan Paula Pardo Sánchez y Daniella Rocasolano Padilla, incide en la idea de que, en lugar de situar tres contenedores en la calle, solo exista uno en el que «caerían todos los residuos mezclados». Este dispondrá de «tres brazos mecánicos motorizados con inteligencia artificial y alimentados con luz solar», de tal modo que dispondrán de sensores que les permitirían realizar una separación de residuos.
Biomedicina
«A lo largo de los años, en nuestra feria de la ciencia del colegio, los alumnos han hecho proyectos de biomedicina. Nosotros los presentamos y expandimos un poco más el contenido de estos», reseñó Juan Utesá Mosquera a la hora de hablar del proyecto que impulsa junto a Alba Cruz Martínez. Esta última recordó que, al hablar de la investigación de determinadas enfermedades, no se dispone de las partidas económicas necesarias, por lo que «con este proyecto queríamos visibilizar la investigación de las enfermedades y nuevos tratamientos».
Su iniciativa se inscribe en la parte práctica de la asignatura de biología que implica la realización de un trabajo de investigación sobre una enfermedad de prevalencia actual centrado en cómo se diagnostica, factores de riesgo y nuevos tratamientos.
En cuanto a los proyectos de Primaria, son dos las propuestas con las que concurre el colegio Los Sauces en Ponteenciencia.
Por su lado, Teresa Domínguez Penado, Rodrigo Fra Saborido y Lucía Santolaya López acuden con una iniciativa centrada en la contaminación acústica, «una contaminación que no se ve, pero sí se siente porque nos puede producir varias enfermedades o falta de sueño», destacó esta última. De este modo, tras realizar mediciones en el colegio con una aplicación de inteligencia artificial, determinaron las zonas donde se concentraba el ruido, una iniciativa que finalmente fructificó «es un semáforo que cuando hay mucho ruido se pone en rojo, cuando hay más o menos en naranja y cuando no estamos haciendo mucho ruido en verde. Hemos pensado en que esta aplicación se podría utilizar, además de en otras partes del colegio, en la calle, en sitios con mucha contaminación acústica, como estaciones, plazas o calles con mucho tráfico», añadió Santolaya.
Concienciación
Y, por otro, Sofía Fernández Concheiro, Jorge Pablo Valle Otero y Lara García Goris están detrás de un proyecto que busca concienciar sobre que «el océano no es un contenedor de basura». De este modo, «cada vez que un curso sale de excursión, vamos a su clase y les pedimos que se fijen en el entorno natural, sobre todo, si hay basura o restos de plástico, y cuando vuelven recogemos sus respuestas mediante unas fichas».