Desde el norte más lejano
Ahora ya es posible divisar en este intermareal arousano a muchos de los visitantes que pasarán aquí el otoño y el invierno. Se esperan más. Muchos más. «A migración potente é en novembro e este ano veñen un pouco retrasadas pola climatoloxía que houbo», resalta Ferreiro. El portavoz pontevedrés de la principal sociedad de ornitología española no tiene más que elogios hacia este intermareal para el que pide que se mantenga su protección ambiental. Las aves acuáticas que llegan aquí lo hacen desde muy lejos, más allá de lo que uno podría imaginarse cuando se las ve tan tranquilas removiendo el suelo en marea baja o zambulléndose en el agua en la búsqueda de comida. «As aves veñen de todo o norte de Europa cara o leste, desde Islandia ata Rusia», relata Ferreiro.
Las espátulas llegan desde Holanda, los colimbos desde Islandia, otras especies limícolas casi desde la tundra rusa, los araos desde las pequeñas islas del norte de Escocia o del litoral inglés. Los albatros suelen estar de paso, vienen desde el lejano norte y bajan hasta África. Se puede aprender mucha geografía de paso que se estudian estos animales, que recorren miles y miles de kilómetros en sus rutas.