Ni Barça, ni Madrid, el Pontevedra

nino soto PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El próximo presidente es el socio granate número 357, aunque su pasión es el ciclismo

23 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Como todo buen gallego, Mariano Rajoy es un delantero nato a la hora de marcar el gol de la ambigüedad. Es una virtud en la que todos nos coronamos siempre y cuando nos lo planteamos para salir del atolladero sin mojarnos.

Esta situación también se aplica al mundo del deporte rey. Será complicado ver al próximo inquilino de La Moncloa decantarse por la eterna, e impuesta, dicotomía del fútbol español: Madrid-Barça. En su entorno lo definen como madridista de pro, pero esas palabras nunca salieron de su boca. Y un directivo del Barcelona convirtió en socio a uno de sus hijos nada más nacer.

Luce ese dorsal de la indefinición, al menos en materia futbolística. Solo contraataca para afirmar que su verdadera pasión es el ciclismo. Todo lo contrario sucede con sus predecesores. José Luis Rodríguez Zapatero rompió una lanza a favor del Barcelona al proclamarse a los cuatro vientos hincha culé, una declaración de intenciones que también firmó José María Aznar, pero a favor del equipo merengue.

Pero esa vaguedad de Mariano Rajoy también se extrapola a Galicia. Es socio del Celta de Vigo, aunque su círculo también afirma que tiene simpatías por el Deportivo de A Coruña. Es la misma diplomacia que emplea, de momento, el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijoo, que se define seguidor de ambos conjuntos. También afirmaba tener afición por los dos principales equipos gallegos el ex mandatario gallego Manuel Fraga, hasta que un día se enfundó la camiseta blanquiazul para la portada de la revista deportivista causando furor entre los aficionados celestes.

Sin embargo, esa ambigüedad la rompe Rajoy con su Pontevedra. De todas formas, sería interesante que regresaran los tiempos gloriosos del Hai que Roelo a la capital del Lérez. Recuperar aquellos históricos Pontevedra-Madrid o Pontevedra-Barça serviría de examen para despejar dudas sobre sus verdaderos colores. Pero si el próximo presidente de España no es con garantías absolutas ni del Real Madrid, y menos del Fútbol Club Barcelona, indudablemente sí es del Pontevedra Club de Fútbol.

Tribuna

Hay una prueba irrefutable. El próximo presidente de la nación española es el socio número 357 de la entidad granate. Paga el abono de la elástica con el escudo del puente de O Burgo desde la temporada 1987-88. «Hace 23 años que es socio. Cada año viene alguien al club, aporta el precio del abono y le lleva su carné del Pontevedra», detallan fuentes del club con sede en Benito Corbal. «Es socio desde hace esos 23 años de la grada de Tribuna», añaden.

Sin embargo, y afortunadamente, no todo es fútbol, ni todo es Madrid-Barça en España, ni Celta-Deportivo en Galicia, aunque en muchas ocasiones lo parezca. El futuro presidente de España es un apasionado de la bicicleta. Hace una década, incluso recibió la medalla de oro del ciclismo. El distintivo fue consecuencia de su promoción del mundo de las dos ruedas «en todas sus categorías». Su pasión por el deporte que enganchó a muchos españoles gracias a los títulos que año tras año lograba el pentacampeón del Tour de Francia Miguel Induráin, incluso lo llevó a ser comentarista de alguna etapa de la Vuelta a España en TVE. También compartió micrófono en las ondas con José María García, y plató con Alberto Contador para analizar el Giro de Italia.

Fútbol, ciclismo, y también baloncesto. Se desconoce el grado de afición al deporte que coronó a megaestrellas de la talla de Magic Johnson y Michel Jordan, pero en su infancia, Mariano Rajoy jugó al baloncesto en el colegio. Aunque queda otro interrogante por resolver. Jugó al básquet en la escuela, no obstante, no se sabe si por ser simplemente uno de los más altos de la clase o por verdadero amor a la canasta. Su dorsal era el 6.

LAS AFICIONES DE mariano rajoy