«El respeto y la diversión por los toros en Pontevedra raya en la perfección»

PONTEVEDRA

El presidente de la peña taurina Gin Kas, que cumple treinta años, opina que «el cartel de este año es de nuevo un privilegio» y que «José Tomás es el torero de la época»

02 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

En la vida, el hecho de tener muchos y muy diferentes frentes abiertos suele ser síntoma de que cada día se exprime al máximo y por lo tanto, las probabilidades de tener satisfacciones se multiplican. Con ese lema vive Ernesto Pedrosa, que siempre que puede se acerca hasta A Ferrería para revivir aquellos pasajes de la infancia que tiene grabados a fuego en su memoria.

En los soportales y en la plaza, estos días colonizada por la música y los espectáculos, todavía se respiran los perfumes de hace tres o cuatro décadas. «Aquí mis padres tenían comercio. Nosotros pasábamos las horas en un lugar que sigue siendo maravilloso», dice Pedrosa mientras señala los cuatro confines de la céntrica encrucijada de calles.

Eran otros tiempos y se nota. Sin embargo, por más que se modernicen las ciudades siempre guardan tesoros intangibles en forma de sensaciones vividas que no se pueden desvanecer. Pontevedra ha ido evolucionando, y con ella todos los pontevedreses. Por eso subyace la idea de que «cada etapa tiene sus cosas buenas». De esa progresión, Pedrosa opina que «hay cosas que han cambiado para bien y otras para mal». De lo segundo, dice que «lo que peor está ahora es la peatonalización en la zona nueva porque las calles tan estrechas no permiten manejarte y además no hay parkings suficientes».

Peñas y toros

Quizás la mayor pasión de Pedrosa sea todo lo que rodea al mundo del toro. La sangre entremezclada con la arena bajo el sol de la tarde. Las grandes corridas y las alargadas sombras de las espadas erguidas a punto de entrar a matar. Es ese ritual que encierra mucho más de lo que se puede avistar con una simple mirada. El ojo entrenado del aficionado empedernido a los toros disecciona más profundamente lo que el profano advierte como un espectáculo impactante y muchas veces hiriente.

Por eso existen las peñas y los peñistas. La más antigua en Pontevedra, junto a la de Carepas, es la de Gin Kas. Ernesto Pedrosa es su orgulloso presidente, sobre todo este año, que celebran su trigésimo aniversario. «En 1978 -recuerda- solo había dos peñas y hoy en día la plaza está rebosante de jóvenes, veteranos y de muchísimas peñas». Dada su condición de «decana», la peña Gin Kas «ha servido de espejo para muchos peñistas», dice pletórico el máximo dirigente del grupo.

Cartel y toreros

Este año, para Ernesto, volverá a ser «un privilegio ver los toros en Pontevedra», entre otras cosas porque «esta plaza distinta a todas las demás de España». La razón que esgrime para catalogarla así es que «aquí se ha logrado una gran conjunción entre el respeto a las faenas y la diversión por los toros, que raya en la perfección».

Pedrosa defiende además que en la presente edición de la temporada taurina a orillas del Lérez, contamos con un «cartel maravilloso» y analiza al torero estrella e ídolo de masas diciendo que «José Tomás está causando un auténtico furor y ha desbordado todas las expectativas, aunque hay que recordar que ya estuvo aquí el año pasado». De hecho para Pedrosa «es el gran torero de la época» y la explicación de porqué es el número uno estriba en que «es realmente muy bueno, muy serio y porque conecta con el público».

Del resto de toreros, dice el cabeza visible de Gin Kas, que «son todos primeros espadas» y que hay gente como Enrique Ponce que «siempre que ha venido a esta plaza se ha entregado y nunca ha defraudado».

Quizás lo que más expectación despierta de la programación de este año es el hecho de que «repita Sebastián Castella». Precisamente esta circunstancia es lo único que parece influir en las quinielas de Pedrosa sobre el número de rabos y orejas que se cortarán. Se aventura pronosticando un total de «14 ó 15 orejas sobre un total de 48 que habrá en total este año» y advierte que «lo de los rabos es ya mucho más complicado y no creo que veamos ninguno».

Abogacía

Entre otras vertientes, Ernesto Pedrosa es conocido por su labor en la esfera de los agobados. Ejerciendo la profesión desde hace ya muchos años, asegura que en los despachos «los casos son cíclicos». «Llevábamos seis o siete años sin reclamaciones de impagados, por ejemplo, y ahora están volviendo con mucha fuerza», advierte.

A la hora de analizar la situación general que atraviesa la sociedad y los bolsillos de los ciudadanos, es de los que cree que «la crisis no es tal crisis, sino un cúmulo de circunstancias: Empieza por la situación internacional y sigue por la subida del petróleo, aunque lo que afecta de verdad al mercado es el cierre de grifo de los bancos, que hasta hace un par de años aunque no regalaban el dinero sí lo iban promocionando». «Hemos pasado -señala- del blanco al negro sin detenernos en la gama de grises y eso es lo que bloquea el mercado».

Si se tiene que posicionar en las expectativas de futuro, augura «tres o cuatro años más de crisis hasta estabilizarnos y para volver a la balanza de los últimos tiempos, aún más».