Jesús de Juana, historiador: «Ya no se puede discutir de manera amable de casi nada, y menos sobre política»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Jesús de Juana en uno de los paseos del campus universitario
Jesús de Juana en uno de los paseos del campus universitario Santi M. Amil

El catedrático emérito y docente más veterano del campus abandona este año una tarea a la que se ha dedicado casi medio siglo

04 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Jesús de Juana no puede sustraerse a su pasión por la historia. Charlar con él es como adentrarse en la trama de un libro en el que, con cada pregunta, se abre un capítulo que traslada al que escucha a través del tiempo, saltando no solo de una época a otra de su realidad vital sino a través de lo siglos. Ya al explicar sus recuerdos de infancia recorre varios. «Algunos de Aragón, de Guadalajara son», sentencia echando mano del refranero para apuntar la singularidad de su lugar de nacimiento. «Cuando se hizo la reforma provincial en 1833, con el ministro Javier de Burgos, no sabían bien dónde meternos, incluso hubo un intento de hacer provincia con Calatayud. Un poco lo que pasaba también a El Bierzo y Valdeorras. Finalmente nos quedamos en Guadalajara, pero nuestro carácter y la cercanía cultural es más con tierras aragonesas», ilustra. Se le nota la pasión por sus orígenes —mantiene aún casa familiar a la que escapa de vez en cuando—, aunque de allí se marchó muy joven. «Hice el bachillerato con los Agustinos de El Escorial. Soy el típico niño del rural que estudió con los frailes. Era donde podías formarte gratis», resume. Las becas fueron su puerta a la universidad.

En su memoria, el primer día en Ourense ocupa un lugar privilegiado. Estaba de paso y se acercó al colegio universitario, ubicado entonces en O Posío, para curiosear los resultados de la convocatoria a la que se había presentado y allí le dieron la bienvenida. Pensaron que iba a presentarse antes de su incorporación a las aulas porque ya le habían comunicado que ese era su destino. «Yo concursé a una plaza que había en el colegio universitario de Toledo, pero me la ganó uno que ya era doctor», cuenta. No le importó demasiado quedarse en la ciudad de As Burgas, aunque confiesa que no la conocía de nada. Su idea era que la estancia sería corta. El catedrático José María Jover Zamora, con quien había estado de becario en Madrid, le animó a regresar al curso siguiente a la Universidad Complutense, pero para entonces ya había sucumbido al hechizo. «Me vine con la idea de estar un año, pero me enamoré de Ourense y ya no quise marchar», dice. Ha pasado casi medio siglo.

Buena parte de su producción investigadora se centró en aspectos o personajes vinculados a la provincia. De su extensa obra da buena cuenta el despacho que ocupa este catedrático emérito que hoy por hoy es el docente más veterano del campus. Reconoce que no sabe exactamente cuántos trabajos ha publicado. «No los tengo cuantificados, pero más de 150 artículos y una treintena de libros, seguro». Esa referencia la tiene porque fue necesario hacer un recuento para la publicación que le prepararon los historiadores Julio Prada Rodríguez y Domingo Rodríguez Teijeiro con motivo del homenaje que recibió en febrero del 2020.

Aunque la faceta investigadora es su pasión, asegura que la docencia le ha proporcionado muchas satisfacciones. «Siempre he procurado estar al tanto de la actualidad para ir introduciéndola en tiempo real en las aulas, explicando a mis alumnos las cosas según iban ocurriendo» dice. En opinión de Jesús de Juana la historia conserva una capacidad de atracción entre la ciudadanía que no decae con el paso de los años. «Gusta mucho a la gente porque si la sabes escribir un poco bien es casi como leer una novela», asegura. Eso sí, reconoce que los historiadores han perdido influencia. «El profesor Jover Zamora siempre nos decía que lo más importante de un historiador es que es alguien que busca la verdad, por eso hay que ir a las fuentes y, fundamentalmente, ser antidogmático», asegura.

Además de su vida académica, Jesús de Juana hizo también una incursión en política. Una etapa de la que, dice, no se arrepiente aunque tampoco sintió la necesidad de quedarse demasiado tiempo. «La política es algo que siempre me ha interesado como ciudadano pero me resistí durante bastante tiempo a las ofertas. Varios me tentaron y con Coalición Galega estuve muy cerca de aceptar», revela. Finalmente lo fichó José Luis Baltar para la lista a las generales de 1996. «Me venció por cansancio. Lo suyo fue una auténtica persecución», dice. No tuvo mucho tiempo para disfrutar del escaño en el Congreso. A los dos meses lo eligieron para el cargo de gobernador civil. Fue el último con ese título en la provincia porque al año siguiente se les cambió el nombre por el de subdelegado del Gobierno,que también estrenó él. «Cuando llegué no cambié nada ni a nadie, procuré tender puentes con todo el mundo porque esa siempre ha sido mi filosofía. Creo humildemente que lo logré», resume.

«Los políticos hacen unos relatos que poco o nada tienen que ver con la realidad histórica»

Jesús de Juana es especialista en Historia Moderna y Contemporánea e hizo su tesis doctoral sobre la Segunda República, y más concretamente sobre el papel de la prensa en esa etapa que, en los últimos tiempos, suele ser frecuentemente referenciada por los políticos españoles. «El problema es que no lo hacen ciñéndose a la realidad. Los historiadores nos quedamos alucinados con las cosas que dicen», cuenta el veterano profesor. «Los políticos hacen unos relatos que poco o nada tienen que ver con la realidad histórica, solo con sus intereses partidistas. Eso me da pena», añade.

A entender de Jesús de Juana, las reinterpretaciones políticas interesadas de la realidad histórica no favorecen el entendimiento social. Opina que más bien lo perjudican. «Ya no se puede discutir de manera amable sobre casi ningún aspecto de la vida y menos aún sobre política. Y eso da cierto miedo», lamenta.

Quién es

  • DNI. Vio la luz como primogénito (y único varón de una prole de siete) en Molina de Aragón en 1949. Estudió en la Universidad Complutense y se especializó en Historia Moderna y Contemporánea. Tras obtener el título, empezó a trabajar en el Centro Español de Nuevas Profesiones. En el 93 ya era catedrático. Fue vicerrector del campus de Ourense, dirigió la UNED durante 24 años y también fue miembro del Congreso de los Diputados, aunque solo durante unos meses. Lo dejó para asumir el cargo de gobernador civil en Ourense.
  • Su rincón. Los terrenos que ocupa el campus de Ourense en As Lagoas, cuya cesión por parte de la Diputación negoció en persona.