Una familia denuncia que una zona infantil rechazó a su hijo de 4 años discapacitado

Brais Capelán OURENSE

OURENSE CIUDAD

Los empleados de Onmiocio, emplazado en el Carrefour de Ourense, dijeron que no se harían responsables del menor

23 nov 2015 . Actualizado a las 07:38 h.

El sábado una familia quiso dejar a su hijo en la zona infantil Onmiocio, en el hipermercado Carrefour de Ourense. El menor, de cuatro años y con una discapacidad motora que le impide desplazarse con autonomía, fue rechazado por los empleados de la empresa. A raíz de las protestas de los padres, llegaron a afirmar las cuidadoras que acogerían al niño pero no se harían responsables de cualquier daño físico que se pudiese causar en el recinto.

Ante esta situación y la falta de información que se recibió de los trabajadores de Onmiocio, David Mazaira, padre del niño, presentó en el establecimiento una reclamación ante consumo por lo que entendió como «un hecho discriminatorio». «Trataron a mi hijo como un apestado», afirma Mazaira, que confirma que hoy se pondrá en contacto con la empresa en busca de explicaciones más concisas que las facilitadas por los trabajadores del local: «No se si fue una mala interpretación de las empleadas o si de verdad esta compañía trabaja así». El padre agradece la colaboración de los trabajadores de la oficina central del Carrefour ourensano, que «se tomaron con la seriedad que merece todo este asunto».

El niño, que tiene que desplazarse en silla de ruedas, no podría estar en el recinto infantil cuando hubiese más de diez personas, según los trabajadores del local. David Mazaira asegura que, si la empresa no le ofrece las explicaciones oportunas, se asesorará jurídicamente en instituciones y plataformas de apoyo a los derechos de los discapacitados. «Yo no quiero que cojan a mi hijo por pena. Tiene el mismo derecho que cualquier otro niño a poder jugar y es tan listo como cualquiera», dijo. Mazaira considera inexplicables las dificultades que tuvieron el sábado: «Hoy en día las normas están muy en sintonía con la accesibilidad de las personas discapacitadas. Solo pedimos que, mientras hacemos la compra, podamos dejar a nuestro hijo en el parque de manera natural, sin que parezca que nos están haciendo un favor».