Cachucha para todos en O Carballiño

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

O CARBALLIÑO

Cientos de vecinos y visitantes abarrotaron los restaurantes de la localidad para degustar el manjar, tras haber disfrutado del desfile de entroido

02 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde primera hora de la mañana los restaurantes de O Carballiño estaban a cien. Ya se olía por las calles de la villa el aroma especial que da un buen plato de cachucha bien acompañado. Por eso cuando a mediodía salió el desfile por el centro de la localidad, las bocas de los comensales casi salivaban al paso de las carrozas, comparsas y grupos, para los que salió el sol por unos segundos, permitiendo que el desfile luciera. Y tanto. Las carrozas eran tan grandes que hubo puntos en los que cerraban casi la calles Curros Enríquez, Rosalía de Castro y Mosquera, atravesando la praza Maior. Ni siquiera quiso faltar a la cita un Elton John de blanco impoluto al piano. Al ritmo de los tambores de varias formaciones de la provincia y de otros localidades, el desfile fue haciéndose paso. Y, a la vez, preparando el estómago de los cientos de comensales que se apuntaron a la Festa da Cachucha, que tras el paso del último grupo fueron poco a poco trasladándose a la treintena de restaurantes que este año se unieron a la cita gastronómica. Porque O Carballiño es más que pulpo, también es cachucha.

«Llevamos sin parar toda la semana preparando la comida, esperamos que les guste», afirmaba una cocinera mientras miraba a lo lejos el desfile.

Entre los comensales había habituales de la villa, pero también personas que acudían por primera vez. Era caso de Tomás: «Me convencieron unos amigos y, además, hace un día estupendo para comer una buena cachucha». Se refería a la lluvia que asomó durante toda la jornada. Así, empezaron a salir bandejas y bandejas de las cocinas, sin descanso hacia las mesas donde muchos esperaban disfrazados el suculento manjar. No fue día de dietas en O Carballiño sino de disfrutar. Al terminar, un buen postre, un café y a caminar. Porque en la praza Maior de la villa, debajo de una carpa, seguiría la fiesta, aunque no el desfile. Muchos comensales, como sucedió el año pasado, ya dejaron reservada su mesa para la Festa da Cachucha del año que viene, la del 2021. Los hosteleros cumplieron y tras dejar todo listo y descasar se unieron a la fiesta. En O Carballiño hubo cachucha para todos, incluso para los que ya piensan en la próxima edición.