La intermodalidad en Ourense cumple, pero no enamora a los viajeros

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Diferentes pasos de peatones facilitan el movimiento de los viajeros que acuden a pie a la estación intermodal de Ourense. Entrar en la terminal, ya sea de buses o de tren, desde la parada de autobús o desde el aparcamiento subterráneo es tarea sencilla y cómoda.
Diferentes pasos de peatones facilitan el movimiento de los viajeros que acuden a pie a la estación intermodal de Ourense. Entrar en la terminal, ya sea de buses o de tren, desde la parada de autobús o desde el aparcamiento subterráneo es tarea sencilla y cómoda. Santi M. Amil

Usuarios constatan que el transbordo entre medios de transporte es rápido y fluido, pero echan en falta mejoras

24 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ourense descuenta los días del calendario para que la alta velocidad comunique la provincia con Madrid. Con el mes de diciembre en el horizonte para ese hito histórico es un buen momento para testar qué estación intermodal se encontrarán los usuarios que viajen y lleguen desde Madrid en poco más de dos horas y cuarto. Y la primera conclusión se puede deducir incluso sin poner un pie en el barrio de A Ponte. Los viajeros se encontrarán con una intermodal a medio terminar. En los últimos meses han entrado en servicio la nueva terminal de autobuses y el aparcamiento subterráneo, pero de la transformación de la estación Empalme en el proyecto de Norman Foster nada se sabe en los presupuestos del Estado. Eso quiere decir que durante un amplio período de tiempo, los usuarios del AVE se moverán por una estación inconclusa.

Una vez sobre el terreno, la percepción y el discurso de los viajeros y de los profesionales que trabajan en la estación tiene bastantes lugares comunes. Y podría resumirse en que la intermodalidad está garantizada y es rápida y fluida, pero desde luego no es una terminal que enamore ni entre por los ojos. Luis Somoza viaja casi todos los días desde Ourense a O Carballiño en transporte colectivo por carretera. «La estación de buses ha quedado bien. Es funcional y el cambio entre diferentes medios se puede hacer de manera rápida. Eso sí, la oferta de trenes es muy deficiente», explica.

Un recorrido por las instalaciones sustenta sus palabras. El viajero puede cambiar del bus al tren en cuestión de segundos con un transbordo en superficie por un lateral. Otra cosa es que la oferta de viajes entre ambos medios de transporte esté adaptada. «Hay gente que espera casi una hora», explica Somoza.

El aparcamiento subterráneo también es de fácil acceso desde ambas terminales y la única pega que le ponen los usuarios es que solo haya una máquina de cobro en la planta principal, lo que a veces obliga a un largo desplazamiento en coche. Es amplio y los precios, contenidos. Tiene 300 plazas y el coste máximo por día es de 12 euros. El precio por hora se sitúa en los 1,3 euros por hora. Se ofrecen varios abonos con rebajas. El de 24 horas tiene un coste de 66,33 euros al mes. Los diurnos y nocturnos cuestan cerca de 45 euros al mes.

Para los que apuestan por el autobús urbano apenas ha habido modificaciones con la intermodal. Las paradas, tanto de llegada como de salida de la estación, se mantienen en sus mismas ubicaciones y la oferta apenas ha sufrido pequeños ajustes, a la espera de que el Concello de Ourense lance la nueva licitación del contrato de transporte urbano. A simple vista, un día entre semana cuando llega el tren procedente de Madrid a media mañana son más los viajeros que apuestan por el taxi o por recoger su vehículo particular que por subir al autobús urbano.

Tras las últimas reformas en la avenida Eulogio Gómez Franqueira, la circulación por delante de la estación se realiza en un doble carril en cada dirección.  La principal queja de los conductores pasa por la línea continua que impide el giro hacia el centro de la ciudad y que obliga a un rodeo.
Tras las últimas reformas en la avenida Eulogio Gómez Franqueira, la circulación por delante de la estación se realiza en un doble carril en cada dirección. La principal queja de los conductores pasa por la línea continua que impide el giro hacia el centro de la ciudad y que obliga a un rodeo. Santi M. Amil

Una línea continua eleva en dos euros el desplazamiento en taxi

¿Y los taxis? El gremio tiene sensaciones encontradas. Por un lado están muy satisfechos con el traslado de la terminal de buses, porque les permite tener controlados dos medios de transporte que traen clientes con una sola parada, pero sufren la dictadura de una línea continua. La parada tiene a los vehículos orientados hacia el puente Nuevo, pero la imposibilidad de realizar un giro obliga a los taxis a iniciar el recorrido en dirección O Pino. Para los viajeros que quieren ir al centro de la ciudad, tienen que dar la vuelta en la rotonda de la vieja estación de buses y cuando vuelven a pasar por la intermodal el taxímetro ya va por los cinco euros. «Muchos clientes se cabrean, y con razón. Ese sobrecoste es de unos dos euros y nos hace perder clientes, lo notamos sobre todo con los estudiantes», explican.

La solución que demandan los profesionales la explica su presidente Francisco Javier Álvarez: «Cuando se terminó la estación, vimos claramente que la situación era mejorable y propusimos que se cambiara la dirección de la parada para que los vehículos salieran en dirección a O Pino y pudieran realizar un giro con destino al centro de la ciudad». Resalta que es un clamor entre los viajeros, que se quejan de tener que prolongar innecesariamente el viaje. «La gente que es de fuera se cabrea cuando ve que vuelve a pasar por el mismo sitio de donde salió», señala.

Desde el Concello de Ourense, el concejal de Tráfico, Telmo Ucha, explicó: «Desde que nos lo expusieron los taxistas entendimos que era un problema a resolver y nos pusimos a ello. Los informes positivos ya están hechos y solo queda que se vayan completando los trámites para en la mayor brevedad posible corregir lo que otras administraciones no han tenido en cuenta». El edil de Democracia Ourensana explica que la actuación incluye la instalación de un semáforo para permitir a los usuarios de la estación realizar ese giro

La parada de taxis de la estación intermodal de Ourense tiene capacidad para unos 16 vehículos. Se encuentra justo en la puerta de la estación y es muy cómoda para los viajeros. Los profesionales, sin embargo, echan en falta pequeños detalles como la instalación de un teléfono o de una protección para los días de lluvia. Son cuestiones que, en principio, están previstas en la última fase de las obras que está todavía sin adjudicar.