¿Por qué la provincia es noticia por incendios forestales todos los años?

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Imagen del incendio forestal de Cualedro, que comenzó el miércoles
Imagen del incendio forestal de Cualedro, que comenzó el miércoles Agostiño Iglesias

Fincas de varios propietarios, abandonadas y la mano del hombre

02 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A media tarde, en alerta amarilla por calor y con algo de viento. Casi siempre cerca de una carretera, mejor la A-52. Si no, en el alto de un monte bien alejado. Los incendios forestales empiezan a convertirse, muy peligrosamente, en habituales en el verano ourensano. Finales de julio ha sido desastroso con casi dos mil hectáreas arrasadas. La mayoría apuntan la intencionalidad -siempre con varios focos- pero esta va unida también a una realidad que acompaña y que tiene que ver con el abandono del rural.

Propiedad

Dos de cada cinco hectáreas son montes comunales. La provincia cuenta con 575.476 hectáreas de superficie forestal, que representan casi el 80 % del total de la provincia, que es de algo más de 727.000. El 61 % del terreno forestal está improductivo y, por lo tanto, más propenso a los incendios. Los Montes Vecinales en Mano Común abarcan 277.131,80, un 38 % de toda la superficie de Ourense. Así, dos de cada cinco hectáreas del territorio son propiedad de varios vecinos, en zonas semiabandonadas.

Demografía

Envejecimiento y abandono. Una población envejecida que ya no busca réditos en el campo -algunos solo para el pasto- y a la que le resulta difícil mantener el terreno limpio. El despoblamiento hace el resto. Hacer productivo el monte y atraer a gente joven para explotarlo es la única manera de mantenerlo en buen estado. Solo es posible con una reordenación.

Limpieza

El fuego se apaga en el invierno. Este no ha sido un año normal ya que la pandemia del covid-19 ha traído consigo la paralización del país. A estas alturas del año, los concellos tendrían que tener limpios los montes y alertado a los vecinos sobre la obligatoriedad de hacerlo. No ha sido así. Pero no parece una buena excusa cuando en años anteriores, con tiempo suficiente, la provincia ha vivido semanas de auténtica locura incendiaria. Muchos apuntan que es necesaria una labor continuada, durante todo el año, para evitar escenas como las que se han vivido esta semana en Cualedro. Muchos de los vecinos afectados criticaban la falta de limpieza en terrenos cercanos a sus viviendas.

Intencionalidad

Manifiesta. Con un monte abandonado y sin limpiar, la propagación del fuego es rápida y devastadora. Los autores de los incendios lo saben y lo aprovechan. La intencionalidad de los fuegos es evidente en muchos casos. Los últimos lo han puesto de manifiesto, con la presencia de varios focos en un mismo incendio o la búsqueda del mejor momento (calor, humedad y viento) para plantar. Existe un patrón común. También sobre el sujeto: suele actuar solo y cerca del lugar donde reside.

Casos aislados

Desbroces. Aunque algunos de los fuegos de este verano vinieron de la mano de vecinos que realizaban labores de limpieza o desbroce en sus fincas sin tomar las medidas de seguridad, en estos casos los daños no suelen ser grandes.

Notoriedad

Que hagan el mayor daño. Es evidente que, en la mayoría de los casos, el autor busca llamar la atención. En los últimos años la A-52 a su paso por los diferentes concellos -aunque más en parte oriental de la provincia- es el objetivo. En algunas ocasión ha sido necesario cortar el tráfico por el peligro que supone para los conductores. Incluso entre dos carreteras.