Allariz y la Costiña de Canedo reunieron a numerosos aficionados en sus carreras solidarias no competitivas
02 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La provincia cerró el 2019 y comenzó el 2020 corriendo. Las San Silvestre populares pedestres de Castrelo de Miño y la de la ciudad pusieron el colofón al último día del año. En Castrelo de Miño se alcanzaba la vigésimo primera edición de la cita y como siempre combinó deporte y ambiente festivo. Los más rápidos en el circuito de tres vueltas y 6.300 metros fueron Iván Docampo (Rungalicia), en la categoría masculina, con un tiempo e 20.08 y Uxía Pérez Bugarín (Playas de Castellón, con 22.32.
Les acompañaron en el podio José Manuel Corral (At. Arenteiro) y Albino Fernández García (At. Arenteiro) y Begoña Domínguez (At. Arenteiro) y Antía Rodríguez Abad (Ourense At.), respectivamente.
Buena participación hubo en la carrera de fin de año capitalina, con un recorrido de cinco kilómetros. Héctor Álvarez Armesto se impuso con una marca de 16.17 minutos, seguido de Alejandro Montero (Ourense At.) y de Julián Romero. Entre las féminas, destacó Leticia Fernández Barbosa, con un tiempo de 18.50, seguida de Sonia Teijeiro y de Aida Martínez.
En Allariz también despidieron el año con deporte, con su ya clásica Derradeira solidaria, una prueba no competitiva pero que atrae por este mismo carácter altruista y no clasificatorio a muchos corredores. Y con el mismo ánimo empezaron el año corriendo en la Costiña de Canedo. Unas 240 personas y veinte perros desafiaron a la niebla y al frío desde Eirasvedras hasta el cementerio de Castro de Beiro. Se corrió a pie, en bicicleta y con perro y no faltó el buen humor en una prueba que este año organizaron por primera vez Maese Riders Bike y Ourense Atletismo con la colaboración de la asociación ourensana de Escelerose Múltiple, Aodem, a quien se destinó el dorsal solidario.