Ya casi no hay habitaciones libres para los días grandes del entroido

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Las cenas, sobre todo las de mujeres, colgarán el cartel de lleno en la hostelería

22 ene 2019 . Actualizado a las 17:45 h.

El tirón del entroido ourensano es cada vez mayor. Tanto es así, que a casi dos meses de los días grandes, es prácticamente imposible conseguir una habitación en los puntos calientes del calendario: Xinzo de Limia, Verín, Laza, Manzaneda o Viana do Bolo. En páginas de reserva por Internet como Booking o Trivago, el fin de semana del 2 al 3 de marzo no hay nada libre en ninguno de esos sitios. Y no solo en los cascos urbanos, sino que las posibilidades que ofrecen los buscadores están, en muchos casos, a más de 20 kilómetros. Lo mismo sucede al buscar casa en Airbnb.

El entroido también se aproxima bueno para los restaurantes. Las cada vez más multitudinarias cenas de comadres (las de compadres todavía están lejos de esos registros, pero van cogiendo fuerza) hacen que a estas alturas también se empiece a hacer complicado encontrar un sitio para cenar si el grupo es muy grande.

Los datos que arroja Internet los corroboran desde hoteles y pensiones. «Ahora mismo la cosa va bastante bien, ya casi estamos al completo para los días grandes», cuenta Paulino Javier Torrejón desde el mesón hostal Ribeiro, en Verín. Asegura que es lo habitual. «Normalmente en noviembre empieza a caer alguna reserva, y en diciembre ya casi todas», señala. Para los días grandes (el viernes 1 y el sábado 2) le queda una habitación libre porque tuvo una anulación, pero nada más. En el local también tienen restaurante, y la previsión es que el jueves de comadres se cuelgue el cartel de completo. «Todavía quedan unas 25 plazas», dice, en un comedor con capacidad para 110 comensales. Explica el hostelero que es fundamentalmente gente de fuera, que en la mayoría de los casos repite de un año para otro, no solo en el entroido, sino también en el hotel.

«Está completo», responde desde el hotel Orly de Xinzo su gerente, Javier Rivero, a la pregunta de si tiene habitaciones libres para el sábado 2. Señala que para el resto de los días importantes en la capital de A Limia (como el domingo oleiro) sí es posible encontrar un cuarto. «O do sábado 2 é unha loucura; para os demais estamos a media ocupación, sobre todo no petardazo», añade. Dice que las reservas le llegan fundamentalmente de Galicia. «Cada vez vén máis xente ao entroido; sen dúbida para nós é unha data moi importante», añade. También notan el tirón en el restaurante. Para la noche fémina (en Xinzo es el sábado 23) «tamén estamos a tope, aínda que nos queda algún oco».

«Para venres e sábado estamos ao 70 %, e despois para o martes ao 35 %», cuenta Vanesa García desde la recepción del Hotel Villa de Verín. Dice que es lo habitual, porque es un mes antes cuando la gente apura a llamar. «A principios de febreiro animarase a cousa», señala. Aún así, cuenta que siempre hay también cancelaciones, sobre todo cuando la previsión climatológica dice que va a llover.

El Concello de Vilariño instalará una carpa para dar comidas tras cerrar el restaurante

Hasta hace unos meses, en Vilariño de Conso funcionaba un único restaurante. Ahora está cerrado, no se sabe si de manera definitiva o si será temporal, por lo que no hay ningún local en el que poder quedarse a comer si uno llega de visita. Una preocupación que ha surgido entre muchos, sobre todo de cara al entroido, y ante lo que desde el gobierno local han optado por impulsar su propia carpa-restaurante. La alcaldesa, Melisa Macía, explica que la medida se llevará a cabo en el día grande del entroido (el domingo 3 de marzo) y también la próxima semana (el domingo 27), coincidiendo con la Mascarada Ibérica, en la que una veintena de carnavales de toda la Península recorrerán el casco urbano desde las 11.30 horas. «Vemos que queda o pobo baleiro onde poder comer; e imos montar unha carpa restaurante para poder ofrecer un menú por 12 euros», avanza Macía.

La carpa restaurante será un complemento al pabellón, en el que el 3 de marzo se celebrará la tradicional Festa do Cabrito, que se mantiene. Ese día, por tanto, la gente podrá elegir entre ese menú o el de la carpa. El objetivo, remarca la alcaldesa, es que la gente que quiera disfrutar del entroido pueda quedarse después a disfrutar de la gastronomía local a pesar de que ya no hay restaurante abierto.