La Agrupación Gómes Mouro volvió a demostrar ayer que se puede disfrutar con la música aún sin ser un experto en la materia, y que una jornada lúdica puede también servir para aprender mucho sobre la historia reciente y la cultura más cercana. Así lo comprobó el público que asistió a la celebración del Día do Orgullo Gaiteiro, que llega ya a su quinta edición bajo la dirección de Cástor Castro y Gonzalo Abelairas . Los asistentes -de todas las edades- disfrutaron por igual con la actuación del grupo Tanto nos ten, como con el humor didáctico de Antón Castro que les enseñó a hacer música con cucharas y tazas mientras les arrancaba carcajadas con sus historias, o con la charla de los investigadores Félix Castro y Xoán Pedro Blanco sobre el acordeón diatónico y las historias de aquellos músicos ambulantes que amenizaban muchas fiestas en villas y pueblos, como fue el caso de Feliciano Novelle , de Coles. Aunque sin duda, la parte más emotiva la protagonizó Ermelinda Seguín Matías , más conocida como Ermelinda do muíño, en alusión al negocio de molineros que su familia mantuvo activo durante muchos años en Sarreaus. A punto de cumplir los 84 años ayer Ermelinda recibía emocionada el homenaje del público en el Auditorio ourensano. «Estou moi contenta e agradecida a esta xente» explicaba uno de los baluartes que conservan viva la tradición de las cantareiras -ella también toca la lata desde pequeña- en la provincia. Gracias a su buena memoria puede enseñar a los más jóvenes los romances de ronda que aprendió de niña y que sigue cantando. También Iván Area recibió un reconocimiento por su Proxecto Ronsel de conservación del patrimonio inmaterial.