Otro de los problemas a los que se enfrentan los viticultores de las zonas de O Ribeiro, Valdeorras, Monterrei y Ribeira Sacra, es la falta de información fiable sobre el registro vitícola. Según distintos cálculos, hasta un 30% de la superficie podría haberse quedado fuera del mismo, con lo que oficialmente dejaría de ser viñedo. El hecho de que no se haya producido una exposición del mismo provoca que sean los viticultores los que tengan que reclamar la inclusión de alguna finca, aportando numerosa documentación, que incluye planos y datos topográficos de elevado coste. El registro vitícola, que se revisó en la provincia hace más de cinco años, es el punto de partida de la Unión Europea para la concesión de ayudas y para medir la capacidad y los derechos de producción de los países miembros.