Las instalaciones del matadero comarcal de O Ribeiro se han visto afectadas por la crisis de las vacas locas de triste actualidad en la Unión Europea. De hecho ha descendido la entrada de ganado vacuno en un 30%, según los resposables de este servicio mancomunado. Hay que destacar que, según se reconoció en el último pleno celebrado por los miembros de la entidad, no se renovó el pasado 1 de enero a dos trabajadores de la plantilla, que actualmente constituyen once empleados. Pérez Iglesias aseguró que esta decisión se adoptó debido a la disminución del trabajo durante estas fechas. El presidente de la entidad reconoce la repercusión que ha tenido en el matadero la crisis de las vacas locas «aínda que non tanto como noutros lugares», según asegura.