«¡Sufre, Ramón!»

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

23 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

He asistido a conciertos infantiles donde los músicos hacían bailar a los niños con la canción más famosa de Hombres G al grito de «¡Sufre, Ramón!» Así, con erre. Los críos salían de allí con la ropa y las manos sucias después de arrastrarse por el suelo con los éxitos ochenteros, pero con sus oídos limpios de insultos y ofensas que absorber para su vocabulario. La canción, con más de tres décadas a sus espaldas, fue la polémica efímera de esta semana. El tema sonó en Pasapalabra y la humorista Ana Morgade, después de cantarlo, vio necesario matizar que la letra es antigua, contiene palabras homófobas y las chicas no son mercancía que se roba o se devuelve. Las redes sociales se llenaron de defensores de su tesis, entre ellos el concurso de Antena 3; y también de críticos, entre ellos el cantante de Hombres G, que les preguntó que si la canción no les gusta para qué la ponen. El episodio recuerda al que ocurrió hace unos años en Operación triunfo cuando una participante se negó a cantar un tema de Mecano por decir «mariconez».

Es evidente que los criterios evolucionan y a la ironía la transforma el tiempo, pero si hay que tapar con lápiz corrector todo lo que no nos gusta del pasado habrá que hacerlo con notas a pie de página y sin sacrificar a nadie por una rima asonante. Todavía me pregunto si aquellos niños del concierto blanqueado habrán asimilado bien que no es correcto echar polvos picapica a alguien por el hecho de tener un Ford Fiesta blanco y un jersey amarillo. Ni por llamarse Ramón.