Las organizaciones que forman parte del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), entre ellas la CETM, de la que tengo el honor de ser secretario general, siempre han apostado por el diálogo y la unión para hacer frente a los problemas que atañen al sector del transporte de mercancías por carretera.
Vivimos tiempos muy difíciles para nuestras empresas, somos consumidores intensivos de los combustibles y la subida de los precios nos afecta de lleno. Ante este escenario, no podíamos quedarnos de brazos cruzados, pero tampoco poner en jaque el país. Por eso, en el mes de marzo apostamos por continuar el diálogo con el Ministerio de Transportes y trabajar todas las organizaciones de la mano para encontrar soluciones realmente efectivas. Plantear el cese de la actividad en un momento tan duro solo podría empeorar aún más nuestra situación y, por ende, la del resto de la economía española. Fue difícil exponer nuestros motivos, hacer entender al sector que necesitábamos caminar unidos y no buscar más obstáculos en el camino. Tuvimos que llevar las negociaciones al límite, pero finalmente conseguimos que el ministerio aportara medidas para hacer frente a esa subida de los costes.
Muy a mi pesar, la situación económica no ha cambiado, y los precios de los carburantes siguen desbocados. Y una vez más, las organizaciones del transporte seguimos nuestra convicción de que la mejor solución pasa por hacer uso del talante negociador que tanto nos define.
Ya hemos logrado que la bonificación de los 20 céntimos se mantenga hasta finales de año, que reflejar el coste del combustible sea obligatorio en las facturas y que se amplíe el porcentaje que se aplica en la fórmula para la revisión del precio del transporte. No es todo lo que reclamamos para poder hacer frente a esa crisis, pero el comité ha dado un plazo de dos semanas al Ministerio de Transportes para que ponga en marcha un plan específico de ayudas de carácter económico al transporte. Somos un sector vital y necesitamos el apoyo del Gobierno para garantizar que nuestras empresas y autónomos puedan salir adelante.
Además, con toda certeza el texto definitivo de la Ley de la Cadena de Transporte estará listo el 31 de julio. El comité ya está aportando al departamento que dirige Raquel Sánchez su criterio para que la ley sea efectiva y se prohíba de una vez por todas trabajar por debajo de costes.
Para conseguir todos estos últimos avances, y los acuerdos alcanzados en diciembre y marzo, no ha hecho falta parar, tampoco hacer demasiado ruido, solo que el comité trabaje en sintonía, buscando la defensa de todas y cada una de las empresas y autónomos del sector, con independencia de que sean asociadas o no, porque todos caminamos en la misma dirección y nuestro principal objetivo es garantizar el presente y el futuro del transporte.